Ecuador elige presidente en medio de una intensa crisis por el auge de grupos criminales

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Tras el asesinato de Fernando Villavicencio, los candidatos que prometen “mano dura” contra la inseguridad han ganado protagonismo en Ecuador.

Ecuador vota este domingo en unas elecciones presidenciales y legislativas anticipadas marcadas por el asesinato del candidato Fernando Villavicencio, un hecho que provocó un giro radical en el último tramo de la campaña, pues los candidatos que prometen mano dura frente al crimen organizado y el narcotráfico han ganado más protagonismo.

Villavicencio fue asesinado el pasado 9 de agosto cuando salía de un mitin en un colegio de Quito. Días antes había denunciado que era víctima de amenazas por parte del jefe uno de los grupos criminales más temidos de Ecuador, Los Choneros.


El ganador de las elecciones de este domingo gobernará solo hasta el 2025, pues son consecuencia de la “muerte cruzada”, el mecanismo constitucional invocado de forma inédita por el presidente Guillermo Lasso en mayo pasado, con el que disolvió la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, cuando esta se aprestaba a votar su destitución.

Más de 13,4 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para elegir a los nuevos integrantes de la Presidencia, la Vicepresidencia y la Asamblea Nacional.

De acuerdo con las últimas encuestas publicadas antes de su prohibición, el millonario Jan Topic, de la Alianza por un País Sin Miedo, es quien mayor ventaja está sacando del discurso de mano dura y s el e ubica en segundo lugar, por detrás de la favorita Luisa González, de la Revolución Ciudadana, el partido del expresidente Rafael Correa.


Topic se presenta como el “Bukele ecuatoriano”, en referencia al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien lidera una guerra contra las peligrosas pandillas de su país que ha reducido la tasa de homicidios, pero que a la vez es cuestionada por organismos defensores de los derechos humanos tanto dentro como fuera de su país.

Este exparacaidista de 40 años ha prometido construir más cáceles en Ecuador con el objetivo de frenar el sicariato, los secuestros, homicidios y extorsiones.

Para ganar en primera vuelta, bel candidato debe lograr el 40% de votos, con 10 puntos de diferencia con el segundo lugar. Si ello no se da, habrá segunda vuelta el 15 de octubre del 2023.

Mientras que la favorita, Luisa González, también prometió “mano dura” contra el crimen organizado durante su cierre de campaña.


De acuerdo con analistas locales, González llega a las elecciones con la imagen golpeada tras el asesinato de Villavicencio, pues la opinión pública tiene presente que el periodista investigó y reveló casos de corrupción durante el Gobierno de Correa.

Así, el cálculo de los analistas es que muchos de los indecisos que pensaban apoyar al partido de Correa podrían no hacerlo el domingo.

Por su parte Christian Zurita, el reemplazante de Fernando Villavicencio, cerró su campaña el jueves llevando chaleco antibalas y casco. Durante su discurso, vigilado por francotiradores, Zurita prometió honrar el legado de su amigo.


Antes, en un encuentro con los periodistas, Zurita había dicho que las amenazas de muerte eran para todo el equipo de Villavicencio. Sostuvo que el candidato fue acribillado porque entre sus primeras acciones de gobierno iba a “militarizar los puertos” desde donde se exportan grandes cantidades de droga hacia Estados Unidos y Europa, principalmente.

“Ecuador es un narco Estado”, dijo Zurita. Explicó que el narcotráfico no sólo ha infiltrado instituciones del Estado, sino que el país se ha vuelto consumidor de narcóticos.

¿ECUADOR NECESITA UN BUKELE?
Ecuador atraviesa una crisis de seguridad sin precedentes en su historia. En cinco años el país pasó de una tasa de 5,8 homicidios por cada 100.000 habitantes a 25,9 homicidios el 2022. Tal como viene este año 2023, se estima que ese récord será superado.


En ese contexto, cabe preguntarse si la “mano dura” o importar el “modelo Bukele” son la solución para acabar con la criminalidad.

El Comercio conversó con el experto ecuatoriano en seguridad Ernesto Anzieta, quien sostuvo que la crisis de inseguridad en Ecuador es tan fuerte que incluso los candidatos que antes se caracterizaban por ser “pacifistas”, han optado por cambiar hacia un enfoque de seguridad de mano dura.

En cuanto al modelo de Bukele, opinó que el éxito que se le atribuye está circunscrito a las condiciones específicas de El Salvador.

“Ecuador es un país bastante más grande que El Salvador y está sufriendo una problemática que con ese modelo sería insuficiente de resolver. Entonces, el modelo Bukele, que tiene elementos cuestionables pero efectivos al menos en el corto plazo, en Ecuador su implementación no sería viable”, sostuvo.

Otro de los problemas que resalta Anzieta es que el próximo gobierno no tendrá un período completo, y la implementación de las reformas que harían falta para enfrentar al crimen organizado requerirían también de un apoyo muy fuerte en la Asamblea Nacional.

Pone como ejemplo a Topic, quien si gana no tendría apoyo en el Congreso para aprobar las reformas. “Lo que sí va a poder hacer es movilizar a las Fuerzas Armadas y a la policía para acciones de mano dura, pero la reforma al sistema penitenciario, por ejemplo, probablemente va a necesitar mucho más tiempo para poder llevarse a cabo”.

En los dos años que lleva en el poder, el presidente Lasso ha decretado 12 estados de excepción para enfrentar a la criminalidad. A decir del experto, este modelo ya está desgastado. “No han funcionado, y probablemente no van a funcionar, porque hay un problema de diseño institucional. Por ejemplo, el último estado de excepción falló en algo tan simple como determinar una hora de toque de queda. Han sido tantos y tan seguidos que han perdido el efecto porque ni la población ni las propias autoridades lo toman en serio”.

El Comercio / Roger Zuzunaga