Estados Unidos calificó las elecciones regionales en Venezuela de “viciadas” y reiteró su apoyo al líder opositor Juan Guaidó, a quien reconoce como presidente interino.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, acusó al gobierno del presidente Nicolás Maduro de haber ‘despojado’ a los venezolanos de “su derecho a participar en un proceso electoral libre”.
Con un 42% de participación según cifras oficiales, los comicios realizados el domingo dieron la victoria al chavismo en 20 gobernaciones, mientras que la oposición se hizo solo con tres. Los comicios estuvieron marcados por el regreso de los líderes opositores a las urnas, después de no participar en los comicios en 2018 y el 2020, y por la presencia de observadores internacionales de la Unión Europea.
La Casa Blanca adelantó su postura previo a las elecciones, augurando que no esperaban que fueran unas elecciones libres.
“Ya sabíamos que éstas no iban a ser unas elecciones libres y justas. La gente cree que las elecciones son lo que sucede el día de la votación, pero es igual de importante lo que pasa antes”, aseguró a la VOA Eddy Acevedo, ex consejero de Seguridad Nacional en la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID).
El Secretario de Estado, Anthony Blinken acusó al gobierno de Maduro de usar “tácticas autoritarias” en los días y meses previos a las elecciones, mencionando el acoso a líderes políticios o la inhabilitación de candidatos.
Blinken publicó un comunicado este lunes rechazando el resultado, en el que el partido del presidente Nicolás Maduro, el PSUV, ganó el principal municipio de Caracas y 20 de las 23 gobernaciones, según un primer boletín oficial.
«El régimen de Maduro privó a los venezolanos una vez más de su derecho a participar en un proceso electoral libre y justo», afirmó Blinken.
«Temeroso de la voz y el voto de los venezolanos, el régimen distorsionó enormemente el proceso para determinar el resultado de esta elección, mucho antes de que se emitieran los votos», añadió el secretario de Estado.
El gobierno estadounidense se convirtió en el principal aliado de Guaidó, quien además recibió cierto control de los recursos venezolanos en el extranjero. Otro medio centenar de países lo reconoce como presidente, aunque Maduro en la práctica tiene el control del país.
Organizaciones de derechos humanos, como Humans Rights Watch (HRW), también han denunciado las condiciones en las que se celebraron los comicios. “Las elecciones del domingo en Venezuela se dan en un contexto de represión donde no hay condiciones para votar libremente”, escribió Tamara Tarciuk, subdirectora para las América de HRW.