Negligencia de Maduro conduce a agravamiento de crisis en industria del petróleo

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Fotografía de archivo del 12 de marzo de 2020 del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante una rueda de prensa en Caracas (Venezuela). EFE/ Miguel Gutiérrez ARCHIVO

La decisión de EEUU de retomar las sanciones ante el incumplimiento del Acuerdo de Barbados arroja más incertidumbre a una situación económica precaria.

En el acuerdo de Barbados se trazó el mapa para que Estados Unidos flexibilizara las sanciones en contra de Venezuela siempre y cuando el régimen cumpliera con una serie de compromisos como la liberación de presos políticos, la fijación de la fecha de las elecciones presidenciales y la habilitación de los candidatos para una participación libre y transparente.

Eso no se cumplió y ahora EEUU dijo que no renovará la licencia 44 que flexibiliza algunas sanciones y cuyo plazo vence en abril, a menos que se enderece el camino de la ruta democrática.

Esta es la apreciación del economista y experto petrolero venezolano, José Toro Hardy, quien agregó que EEUU aferrado al Acuerdo de Barbados, refrendado por la oposición y el oficialismo, dio una especie de adelanto ante las peticiones que hiciera Maduro para que se levantaran las sanciones y la economía tuviera un mejor desempeño.

Todo esto se dio a cambio de que Nicolás Maduro cumpliera su compromiso, “pero lo que hizo fue ratificar la inhabilitación de María Corina Machado, quien ganó en las primarias opositoras con más del 90% de los votos. Razón por la cual EEUU anunció que no renovará el alivio de sanciones a partir de abril, aunque ya restableció algunas relacionadas con la minería”, recordó el autor del libro Petróleo, Venezuela y el Golfo Pérsico.

Seguridad jurídica en entredicho
La inhabilitación de María Corina Machado fue a través de una sentencia en la cual no hubo derecho a la defensa poniendo en entredicho la seguridad jurídica y afectando también a los inversionistas que requieren una posición clara de respeto a lo que se convino en el plano político antes de movilizar taladros.

El destacado analista entrevistado por el DIARIO LAS AMÉRICAS dijo que además la Unión Europea, el Reino Unido y varios países de la región han señalado la limitación impuesta para unas elecciones libres, justas y transparentes.

Para el experto esto crea una situación de incertidumbre en la economía porque es difícil que ninguna empresa petrolera esté dispuesta a invertir hasta tanto ese panorama no quede aclarado.

“El tema es particularmente difícil porque estamos en un año electoral y ciertamente hasta ahora parecía que la economía empezaba a mejorar porque si iba a crecer la producción de crudo, eso despertaba alguna esperanza”.

Urgente bombeo de petróleo

Acotó que lo que necesitan los inversionistas es seguridad jurídica y antes de decidirse a ejecutar los fondos, necesitan saber que efectivamente las sanciones puedan ser levantadas de manera permanente.

En su opinión, se tiene que mostrar un panorama claro. “Venezuela necesita con urgencia aumentar su producción petrolera porque su situación económica es muy precaria. De acuerdo con cifras de la OPEP, Venezuela solo aumentó 16.000 barriles diarios en 2023. Chevron registró un aumento, pero el bombeo de Petróleos de Venezuela (PDVSA) cayó y el efecto neto fue esta cifra. Eso no es suficiente y se necesitan inversiones cuantiosas para que el país pueda empezar a recuperarse. “Al mismo tiempo el gobierno también requiere que la economía se recupere para poder ir a las elecciones que se comprometió a realizar este año”, agregó el autor de Venezuela y el Petróleo del Islam.

Un panorama nada claro
Enfatizó que ahora no hay un panorama de escasez de petróleo. Estados Unidos alcanzó el punto de producción más alto con 13 millones de barriles y Canadá también la ha aumentado. Y se espera que otros productores puedan salir al mercado. “Pero en el mediano plazo las reservas de EEUU no le permitirán mantener indefinidamente esos volúmenes de producción y otros países del continente tampoco disponen de reservas suficientes. Por lo tanto, Venezuela es indispensable. Pero eso es algo que se debe promover brindando seguridad jurídica”.

Puntualizó Toro Hardy que Venezuela fue siempre considerada como el abastecedor de petróleo más seguro y confiable de los mercados internacionales. De hecho, cada vez que en el Medio Oriente ocurrieron conflictos que amenazaron o interrumpieron efectivamente el suministro, el mundo volteó la mirada hacia el país. En este momento uno de esos conflictos es el de Israel y el riesgo de que eso pueda extenderse al Medio Oriente está presente. En esta oportunidad el mundo quiere voltear como antes la mirada, pero el país no termina por dar los mensajes que requieren los inversionistas, enfatizó.

Chevron busca recuperar deuda
Es difícil conocer cuál es el volumen de producción real de Venezuela, pero según datos de la OPEP pareciera estar en una cifra de entre 800 y 850.000 barriles por día “muy lejana del millón de barriles diarios, que el Gobierno había anunciado”, explicó.

“Chevron fue quizás la empresa que más influyó en el gobierno de EEUU y también en el de Venezuela para permitir que se pudieran llegar a estas inversiones. Esta empresa tiene importantes reservas de crudo en campos petroleros en los cuales pudo aumentar la producción. Ahora bien, entendamos una cosa, su interés por el momento era recuperar lo que se le debe. Aumentando la producción era la única forma que ellos tenían para recuperar esas deudas”.

No obstante, aclara, si Venezuela no cumple con los compromisos, las sanciones podrían volver a aplicarse y la situación de Chevron probablemente no le sería favorable. Aunque hasta el momento solo había hecho inversiones limitadas a la espera de un panorama más definido.

Con las mayores reservas probadas
Considera el economista que Venezuela sigue siendo el país del hemisferio occidental con mayor volumen de reservas probadas de petróleo, con 300.000 millones de barriles y frente a esta realidad el país tiene la posibilidad de recuperar su posición como abastecedor seguro y confiable. Sigue siendo un país sumamente atractivo. “Y su petróleo seguirá siendo por muchísimos años vital para el hemisferio occidental. Indudablemente si el país no cumple con los acuerdos pactados, con el tiempo otras naciones lo irán desplazando. Y hay que considerar además que el petróleo tiene una vida útil limitada porque comenzará a ser sustituido por otros agentes energéticos menos contaminantes”, indicó el consultor.

“En este momento, Venezuela tendría una oportunidad de oro para aprovechar las circunstancias que se derivan de las posibles crisis en el Medio Oriente y de la invasión de Rusia a Ucrania. Venezuela está llamada a desempeñar un papel fundamental, pero eso depende íntegramente de lo que pueda hacer el gobierno de Venezuela”, concluyó el exmiembro principal del Directorio de PDVSA en el período 1996-1999.

Yolanda Ojeda/ Diario Las Américas