Maduro apoya ataques de Putin contra civiles ucranianos y condena las sanciones de EEUU y la UE contra Rusia

595

De los aliados que puede tener Vladímir Putin a lo largo del mundo, pocos son tan explícitos como Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela. El mandatario no ha dejado ningún resquicio a una posible condena por los ataques de Rusia en territorio de Ucrania.

En un mensaje transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), Maduro ha manifestado su creencia en que las intenciones de Occidente pasan por «desmembrar» al país que dirige Putin y, a la vez, acabar con la «esperanza» de un mundo «multipolar». Además, el presidente venezolano ha asegurado que la intención de estas naciones es «ir a la guerra»e, incluso, partir en pedazos y destruir a Rusia.

«Occidente se está alineando económica, política, diplomática y militarmente para ir a una gran guerra contra Rusia», ha denunciado Maduro. Para justificar esta visión del futuro que espera al mundo, el mandatario ha comentado que desde los países occidentales se están dando pasos con un objetivo: «Justificar una escalada que pueda llevar a una guerra desastrosa, a una Tercera Guerra Mundial».

La enésima defensa de Venezuela
La negativa de Nicolás Maduro a condenar los ataques de Rusia en Ucrania, incluidos los crímenes de guerra o las masacres en Bucha, no es nueva. Venezuela ya rechazó el pasado jueves la suspensión de la participación rusa en el Consejo de los Derechos Humanos, por parte de la ONU.


La iniciativa de Estados Unidos salió adelante gracias a los 93 votos a favor, y a pesar de los 24 en contra y las 58 abstenciones. Entre las naciones que no estaban de acuerdo, además de la mencionada Venezuela, destacaron China, Cuba o Bolivia.

Tras conocerse aquella decisión, Maduro se alineó junto a Vladímir Putin: «Como miembro fundador de la Organización de Naciones Unidas, la República Bolivariana de Venezuela reitera su compromiso con los principios y el mandato de su Carta Fundacional y rechaza la decisión de suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU».