Alberto Barboza: ¿Hasta el final o lo dejamos hasta aquí?

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La opositora venezolana, María Corina Machado, habla durante una rueda de prensa hoy saluda a sus seguidores en Caracas (Venezuela).

Hace un poco más de dos años escribí un artículo que titule “Algo nos espera” haciendo referencia al tema del optimismo y pesimismo en función del proceso de negociación que el gobierno y la oposición habían iniciado en México, donde buena parte de los venezolanos eran pesimistas respecto de los resultados, pero yo me contaba entre los optimistas. El final es bien conocido, los optimistas quedamos frustrados una vez más, no obstante, hoy me vuelvo a contar entre los optimistas con los acuerdos de Barbados, a pesar de la sospecha que penden de un hilo, de cara a la estrategia o torpeza que el gobierno ha mostrado en los últimos meses en su afán de mantenerse en el poder.


Sigo siendo optimista, por dos razones, la primera; porque creo que Venezuela todavía no es Cuba o Nicaragua, los venezolanos en nuestra mente consciente, subconsciente e inconsciente, aún poseemos genes de libertad y democracia, y la segunda razón, por principios filosóficos, y aquí vuelvo al artículo escrito “Algo nos espera” que fue inspirado en el caso del famoso neurólogo y psiquiatra Viktor Frankl, que me emociono en volver a comentar, el Dr. Frankl, fue el fundador de la Logoterapia, considerada la tercera escuela Vienesa de psicología. En 1942, fue deportado, junto con su esposa y padres al campo de concentración de Theresienstadt, desde ese año hasta 1945 estuvo en cuatro campos de concentración, incluyendo el famoso campo de exterminio de Auschwitz, donde experimento lo inimaginable.


Viktor Frankl comento en uno de sus libros, que al verse en esas circunstancias miserables y en extremo inhumanas donde la muerte era un concepto mil veces presente, en lugar de deprimirse y entregarse esperando lo peor, se preguntaba: ¿Qué enseñanzas debo lograr de este infierno? ¿Qué puedo aprender de esta nefasta situación que estoy viviendo? Y se visualizaba, una vez terminada la guerra y liberado, escribiendo, enseñando y dictando conferencias por todo el mundo acerca de lo allí vivido y aprendido sobre la naturaleza del ser humano. Afortunadamente lo logro, tuvo una larga vida de más de 90 años, lamentablemente no así su esposa, sus padres, hermano, cuñada, muchos colegas y amigos quienes murieron en esos miserables campos de concentración.


La Logoterapia sostiene que: “El ser humano siempre está en la búsqueda de sentido, el cual se encuentra a través de los valores, del dar, del recibir y del aprender de las situaciones límite por las que muchas veces nos vemos sorprendidos”. En este orden de ideas, siento que si algunos seres humanos se conservan optimistas y no claudican en situaciones extremas como las vividas en esos campos de concentración Nazis, de trabajos forzados y exterminio, ¿Cómo los venezolanos nos vamos a desanimar, perder la esperanza y no participar masivamente en las elecciones presidenciales más importantes en nuestra historia Republicana? Tenemos que apoyar decididamente el proceso que la oposición enfrenta y no permitir que las tácticas del régimen nos desalienten y lleguemos creer que nunca dejaran el poder.


En estos momentos los venezolanos nos encontramos frente a dos puertas; una nos conduce a la libertad, la democracia, el estado de derecho, que son el único escenario para la recuperación de la economía y de la prosperidad social, mediante la educación, inversión y emprendimiento en una economía de mercado con responsabilidad social. Todo ello si vamos este año a unas elecciones presidenciales libres y confiables con nuestra candidata Maríia Corina Machado, que fue elegida en buena lid por la mayoría de los venezolanos participantes en las primarias. La otra puerta, nos conduce al continuismo políitico, pseudo socialista, autoritario, sin libertad, sin democracia, sin estado de derecho, con una economía destruida y una pobredumbre social, que generan para el venezolano comun la peor calidad de vida del Continente.


En función de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de ratificar la inhabilitacion política de María Corina Machado, los venezolanos tenemos que decidir que puerta abrir, si seguimos hasta el final a lo dejamos hasta aquí. En realidad, no conozco los detalles de ir hasta el final, asumo se trata que nuestra candidata y su equipo junto con el apoyo de la gran mayoríia de los venezolanos, gestionen interna y externamente, en funcióon de la geopolitica actual, todos los mecanismos para inscribirse en el CNE y ganar. Ello representa el mayor sentimiento de paz y respeto en el logro de los objetivos, que contrasta sobre manera con todo acto de violencia y planes desestabilizadores ¿Quién carajo va a estar pensando en planes de violencia cuando se tiene asegurado el triunfo electoral? Ahora bien, en el supuesto negado, que nuestra candidata no pueda participar, los verdaderos partidos de oposicion que conforman la Plataforma Unitaria, con el minimo egoismo y el maximo amor por el pais, deben apoyarla para que ella le levantarle la mano a un colega de su confianza y lo acompañe, junto con todos los partidos y el pueblo, hasta la victoria.


Cierro este artíiculo con una frase de mi admirado autor Victor Frankl: “A un hombre se le puede arrebatar todo menos una cosa, la última de las libertades humanas, elegir su actitud en cualquier conjunto de circunstancias, elegir su propio camino”. Por lo tanto, los venezolanos tenemos el derecho de elegir el camino que nos conduce a la puerta de la esperanza y la prosperidad, no podemos dejarlo hasta aquí y tenemos la obligacióon de seguir hasta el final.


Alberto Barboza
Coach Gerencial en liderazgo, planificación y productividad
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