Alberto Barboza: Adaptación del poema «Padre» de Joan Manuel Serrat

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Sin la mínima cualidad de poeta me atreví a hacer una adaptación del poema “Padre” que en una oportunidad le escuche recitar a Joan Manuel Serrat, a pesar de no entender mucho su espíritu metafórico me conmovió la interpretación y en la composición el padre lo referí a nuestro Libertador, quedando de la siguiente manera:

“Padre, dígame qué le han hecho a mi pueblo que ya no canta. Anda como un barco sin rumbo y sin esperanza. Padre, que el pueblo ya no es el pueblo, es como un puñado de gente que desanda. Padre, no hay trabajo y sin trabajo no tendremos como llenar la despensa y sin despensa solo tendremos añoranzas. Padre, sin leña y sin alimentos, tendremos que quemar la barca, labrar la tierra entre ruinas y cerrar con tres candados la casa. Padre, donde no hay árboles no hay frutas, sin frutas no hay pájaros y flores, donde no hay flores no hay abejas, y sin abejas no hay miel. Padre, decía usted, que sin libertad y sin patria, la vida no anda. Padre, en su nombre nos han quitado la libertad y nunca hemos tenido menos patria. Padre, que el pueblo ya no es el pueblo, y mañana del cielo lloverá sangre, ya el viento lo dice llorando. Padre, antes de que oscurezca llenad de vida nuestras almas y la despensa de esperanza. Padre, ya están aquí, los monstruos de carne con corazones de hierro y gusanos en la mente. Padre, te pido que nos des la fuerza necesaria para no tener miedo, que sepamos decirle no, al mal que se apodero de nuestra tierra, y en su lugar decirle si, a la patria adormecida para que despierte y seamos como antes. Padre, están destruyendo la patria, y sin ella no tendremos tierra, ni arboles, frutas pájaros y esperanzas. Padre no podemos seguir llorando que nos han declarado la guerra”.

Lo escribí hace como dos años en un momento de mucha tristeza y depresión por no ver una solución a nuestra situación como país, me encontraba en Maracaibo capital del Estado Zulia, una de las regiones más ricas del mundo, con una superficie de 63.100 kilómetros cuadrados y un lago maravilloso, ubicada en la parte septentrional de Sudamérica, muy cerca del Ecuador y en la zona intertropical con el mar Caribe encima. Esta pequeña comarca fue privilegiada en la gran explosión conocida como el “Big Bang” el principio del universo, en el que se formó la materia, el espacio y el tiempo, recibió casi todos los minerales y otros recursos programados para el planeta. Sin embargo, hasta ahora no hemos sabido desarrollar sus potencialidades, y en los años de mayores problemas para Venezuela, el Zulia vivió todo al doble del resto del país, sin electricidad, sin gas domestico, sin gasolina, sin alimentos, sin trabajo, sin esto y sin aquello. No es que hoy estemos sobrados, pero los años comprendidos entre el 2017 y el 2021 fueron horribles.

Afortunadamente hoy día experimento mucho optimismo, veo una luz muy bella al final del túnel en función de los próximos eventos electorales en el 2023 o máximo en el 2024, donde debemos experimentar el cambio político que salve al país, reconstruya la economía y fortalezca lo social. La única preocupación que tengo es el desanimo de mucha gente respecto a ejercer su derecho al voto como parte de la solución, auspiciada por el gobierno, algunos medios de comunicación, ciertos comunicadores sociales y determinados políticos de oposición.

El cuento de que la oposición está dividida y por ende “no da pie con bola”, me hace recordar la época de la universidad, donde los que creíamos en el socialismo como la alternativa para el país, decíamos que mientras la izquierda no se una estaremos sin opción de poder. Pues bien, la actual oposición democrática, no tiene porque unirse, solo tiene que acometer corporativamente y participar con honestidad en el proceso de primarias, sea por medio de elecciones directas y secretas, por consenso o por encuestas de opinión confiables, y el precandidato ganador además de contar con el respaldo de los que no ganaron, debe recibir el apoyo de todos los venezolanos, dentro y fuera del país llegado el momento y listo, eso es todo. Hasta cuando estamos con la imbecilidad de que hay muchos candidatos para enfrentar al del oficialismo, solo tendremos uno, el que salga favorecido de las primarias, el resto de los candidatos de supuesta oposición que estén en la palestra, o son pagados para ese rol a fin de dividir a la oposición verdadera, o son unos perfectos estúpidos con un ego más grande que ellos.

Así que no podemos dejarnos confundir con ese cuento que la oposición democrática y verdadera participara dividida en los venideros procesos electorales. Si no nos dejamos confundir y votamos inteligentemente, entonces, los candidatos pagados solo dividirían los votos del oficialismo y los candidatos no pagados solo votarán por ellos su familia más cercana. Lo más asombroso es que a estas alturas del partido hay quienes opinan que mientras este fulano o mengano en el poder no habrá elecciones y si las hay serán manipulas. Yo les pregunto a esos personajes: ¿Cuál es la solución que proponen?, ¿Cómo vamos a sacar a fulano o mengano para que el proceso sea pulcro?, ¿Hasta cuándo tanta brutalidad? No entienden que en la política como en la guerra, las conversaciones, negociaciones y acuerdos se hacen con los interlocutores validos miembros de las partes en conflicto.

Alberto Barboza

Coach Gerencial en liderazgo, planificación y productividad

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