Hugo Delgado: Negocios en democracia

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A las amenazas de la autocracia y la tecnología, expuestas por Youval Noah Harari, y  los cuatro factores definidos por Steven Levitsky, que se ciernen contra la democrática liberal soportada por el Capitalismo, luego de observar el conflicto ruso-ucraniano y el reciente caso Venezuela, se deduce que los “negocios” inciden positiva y negativamente, sobre su calidad y confianza, en una sociedad azotada por el consumismo desenfrenado y los autoritarismos ruso y chino –principalmente-.

Las negociaciones económicas y políticas –principalmente- en la democracia liberal lo materializan sus actores. Pueden ser acciones buenas o malas, dependiendo de los agentes externos que los interpretan y el impacto que generen. Visto desde la complejidad del mundo globalizado, los factores que inciden en esos procesos son más difíciles de manejar, pero lo que sí es cierto es que actualmente en muchas de ellas  la ética y los valores salen perdiendo, y sus efectos favorables o desfavorables dependen del contexto y momento donde se apliquen.

Recientemente el gobierno de Joe Biden flexibilizó las sanciones contra el régimen venezolano de Nicolás Maduro, lo anunciaron de forma extraoficial el pasado 17 de mayo de 2022. Durante 22 años el chavismo ha degenerado en numerosas violaciones a los derechos humanos; ha causado uno de los mayores daños a la población y el  éxodo de entre 6 y 7 millones de sus habitantes;  ha cometido  crímenes de lesa humanidad; es evidente su relación con grupos narcoterroristas; ha cerrado más de 200 emisoras radiales; la mayoría de los periódicos fueron clausurados o funcionan con un Internet de mala calidad o censurados; algunas ONG señalan que hay más de 240 presos políticos presos la mayoría con procesos írritos; los hospitales funcionan de manera precaria, igual el sistema educativo desde primaria hasta la universidad; los servicios de energía eléctrica, agua, gas y telefonía son de mala calidad; la corrupción oficial despilfarró más de un billón de dólares y sólo llenó sus cuentas en el exterior.

Los analistas que están a favor  justifican la flexibilización que buscó destrabar como sea el estancamiento del diálogo inútil. Descalifican la crítica y argumentan que no son los intereses de la petrolera norteamericana Chevron, los que salieron favorecidos, que la crisis de suministro de crudos producto del conflicto ruso-ucraniano; sin embargo,  hace un par de años el gigante energético ya estaba haciendo lobby (llámese presión) para que la favorecieran, la razón inicial era sacar petróleo para que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) pagara su “deuda”; además las petroleras ENI y Repsol estaban en cola para hacer lo mismo, es decir ya andaban tras el negocio.

Muchos opositores y firmas financiaras venezolanas interesadas en hacer negocios  se colocaron distintas caretas para justificar la flexibilización con fines humanitarios, lo cual es falso porque la crisis de la deuda, de pobreza, y la caída de la producción petrolera y del Producto Interno Bruto (PIB), ocurrieron antes de las sanciones instrumentadas por el  ex presidente Donald Trump (2017). Por tanto, en este acto que se rumoró desde la llegada de la actual administración  al poder, ya la decisión era un hecho, se prolongó y aplicó buscando el momento oportuno.

Una interrogante interesante: ¿Qué tiene que ver en este  acto humanitario el sobrino de Cília Flores, Carlos Erik  Malpica Flores, un sancionado  misterioso,  funcionario considerado como uno de los civiles más poderosos de Venezuela por la cantidad de recursos y funciones que ocupa, es el actual tesorero de la República y el administrador de la finanzas de Pdvsa?

En este escenario venezolano se están haciendo negocios, no se está buscando resolver los problemas de la democracia,  dada la ilegalidad de la representatividad institucional que soporta al régimen. Desde 2015, los procesos  de elección y selección de personeros de las instituciones son ilegales, y en esta negociación se le da reconocimiento. Pero eso igual no importa, porque  el problema del país es que sus soluciones y su futuro no está en sus manos, la prueba es la calidad de los negociadores que son solamente unos lleva y trae que responden a guiones ruso-cubanos-chinos y de EUA. Los petrodólares fortalecerán al chavismo y los venezolanos saben para que servirán: 22 años lo evidencian.

La preocupación la expresa el senador demócrata, Robert Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EUA, (BBC Mundo 17-05-2022) quien cuestionó la decisión, porque «Dar a Maduro un puñado de dádivas inmerecidas para que su régimen prometa sentarse a negociar es una estrategia destinada al fracaso«.  Las concesiones «Ignoran los hechos fríos y duros sobre el régimen de Maduro y su historial de abuso de negociaciones para fortalecer su posición política».

La otra experiencia que refleja la crisis de la democracia  es lo que está ocurriendo en Europa. Cuando el presidente  de Ucrania, Volodymyr Zelensky, rechazó la visita del presidente de Alemania, en abril de 2022, Frank Walter Steinmeier, porque no aceptó que ese país pagara a Rusia por su petróleo y gas y que ese dinero financiara las armas con las que asesinaban a sus ciudadanos, más cuando desde 2014 el continente sabía del peligro de Vladimir Putin, conocían sus intenciones de invadir a su nación y no se prepararon, siguieron dependiendo de sus recursos energéticos.  Pero esta crítica a los germanos es extrapolable para todo el continente porque la mayoría–indirectamente- financian el genocidio de Putin.  Aplican el dilema de la familia Corleone en la obra El Padrino: “No es nada personal, son solo negocios”. Mientras, la democracia se desmorona.

@hdelgado10