Venepress: La misión de Sequea era ir por Guaidó, no por Maduro

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El pasado 30 de abril de 2020 se dio a conocer la existencia de una presunta operación armada a la que llamaron “operación Gedeón” en la que estarían participando un grupo de militares y policías venezolanos en el exilio con la asesoría “aparente” de tres militares retirados americanos”. Al frente aparecería como responsable de la “incursión” el Capitán Antonio José Sequea Torres. Pero ¿Quién es él?

Sequea cuenta con un historial militar de sumisión ante altos cargos militares y civiles del chavismo, siempre a la sombra de personajes acusados de torturadores, narcotraficantes y exportacionadores como Hugo “El Pollo” Carvajal, Gustavo González López, Cristopher Figuera o Clíver Alcalá Cordones.

Coincidencia, todos, incluido Sequea; fueron (o son) de la inteligencia y contrainteligencia venezolana.

Antes de “desertar y huir” a Colombia, el capitán Sequea vivía en una lujosa mansión en la urbanización Cerro Verde al este de Caracas, en el municipio El Hatillo del estado Miranda.

La residencia es famosa entre los vecinos por las grandes y escandalosas fiestas y los lujosos vehículos que frecuentaban el lugar muy bien custodiado por funcionarios de seguridad. Pero la propiedad que no es suya, nunca compró o pagó por ella; se trata de un inmueble incautado al llamado “zar de los casinos”, Domingo Goncalves quien fue apresado en Caracas el 18 de septiembre de 2013 por agentes de contrainteligencia militar.

En aquel entonces los fiscales 73° y 83° nacional auxiliar, Luis García y Pedro Duque, respectivamente, imputaron a Goncalves, en nombre del Ministerio Público, los presuntos delitos de legitimación de capitales, asociación para delinquir, contrabando, defraudación tributaria y patrocinador en la operación ilícita de casinos.

Adicionalmente, se acordó la medida de prohibición de enajenar y gravar sobre los inmuebles de Goncalves, de los que termino disponiendo a su voluntad Sequea.

Las historias de extorsión por parte del funcionario abundan en el entorno empresarial, aunque no es lo más grave que se puede encontrar en el curriculum del capitán. Familiares de presos políticos lo acusan a Antonio Sequea de ser el gran torturador del régimen.

¿Qué haría entonces que un militar con este perfil renunciara a sus intereses para embarcarse en una aventura de este tipo?

Fuentes militares consultadas por medios como Infobae y Panam Post estimaron como altamente probable que Sequea fuese un doble agente, así lo cree también la periodista especializada en la fuente militar Sebastiana Barráez.

La improvisada “operación Gedeón” a cargo de del capitán, ha dejado ocho muertos y más de cuarenta disidentes detenidos, además de mucho material de propaganda para la administración de Nicolás Maduro, que bien ha sabido usar en contra de Juan Guaidó.

De ser un infiltrado, depende entonces de qué lado de la acera se vea a Sequea para determinar si su operación fracasó o fue un gran éxito.

Israel Barbuzano