El director del FBI, Christopher Wray, dijo a empleados de la agencia durante una reunión este miércoles que planea dejar el cargo, tras las amenazas de Trump de que lo despediría y nombraría a su fiel aliado Kash Patel para el puesto.
«Tras semanas de pensarlo detenidamente, decidí que lo correcto para el FBI es que yo preste servicio hasta el final de la administración actual en enero y luego renuncie», dijo Wray según declaraciones publicadas por el FBI (Oficina Federal de Investigación).
La renuncia de Wray no es inesperada considerando que Trump había elegido a Patel, un crítico de la agencia cuyo perfil ha sido cuestionado por críticos del nuevo gobierno, para el puesto en su segundo mandato.
Wray había sido nombrado anteriormente por Trump y comenzó su gestión de 10 años, un periodo destinado a aislar a la agencia de la influencia política de las administraciones cambiantes, en 2017, después de que Trump despidiera al entonces director del FBI, James Comey.
Trump había dirigido su enojo con Wray en múltiples ocasiones, incluso después del testimonio de Wray ante el Congreso en septiembre. Pero el director de voz suave rara vez pareció abandonar su postura institucional para confrontar públicamente a la Casa Blanca.
«La renuncia de Christopher Wray supone un gran día para Estados Unidos», declaró Trump en un mensaje de su red Truth Social, en el que prometió «restaurar el Estado de derecho» y dijo no entender «lo que le pasó» a Wray, a quien acusó de haber allanado «ilegalmente» su casa y de «instrumentalizar» la justicia en su contra.
Patel, un crítico del FBI, está más cerca de tomar las riendas de la agencia
Trump anunció a finales de noviembre que eligió a Patel para que se desempeñe como director del FBI, recurriendo a uno de sus más leales seguidores para encabezar la principal agencia de investigaciones de Estados Unidos.
El nombramiento de Patel representa una bomba más de las que Trump ha lanzado al establishment de Washington tras su victoria electoral y una prueba más de hasta dónde llegarán los republicanos del Senado para confirmar a sus nominados.
La selección de Patel va en consonancia con la opinión de Trump de que las agencias de inteligencia y aplicación de la ley del gobierno requieren una transformación radical y su deseo declarado de represalias contra supuestos adversarios.
También muestra cómo Trump, todavía furioso por años de investigaciones federales que ensombrecieron su primera administración y luego llevaron a su acusación, está tratando de colocar en la cima del FBI y del Departamento de Justicia a aliados cercanos que él cree que lo protegerán en lugar de escudriñarlo.
Patel “desempeñó un papel fundamental en descubrir el engaño de Rusia, Rusia, Rusia, defendiendo la verdad, la rendición de cuentas y la Constitución”, escribió Trump en su anuncio de noviembre.
Wray, por su parte encabezó, investigaciones relacionadas con la interferencia rusa en las elecciones de 2016. También bajo su mandato los agentes del FBI llevaron a cabo la búsqueda de documentos clasificados en Mar-a-Lago en 2022 que llevó a Trump a enfrentar múltiples cargos penales.
Aún no está claro si Patel podría ser confirmado, incluso por un Senado liderado por los republicanos, aunque Trump también ha planteado la posibilidad de utilizar nombramientos en receso para impulsar sus selecciones.
Las propuestas pasadas de Patel, de llevarse a cabo, conducirían a un cambio radical para una agencia encargada no sólo de investigar violaciones de la ley federal sino también de proteger al país de ataques terroristas, espionaje extranjero y otras amenazas.
Ha pedido reducir drásticamente el alcance del FBI, una perspectiva que lo diferencia dramáticamente de directores anteriores que han buscado recursos adicionales para la oficina, y ha sugerido cerrar la sede de la oficina en Washington y “reabrirla al día siguiente como un museo del ‘Estado profundo’”: el término peyorativo de Trump para la burocracia federal.
Patel amagó con perseguir a quienes filtren información a periodistas
Y aunque en 2021 el Departamento de Justicia puso fin a la práctica de confiscar en secreto los registros telefónicos de los periodistas durante la investigación de filtraciones, Patel ha dicho que tiene la intención de perseguir agresivamente a los funcionarios gubernamentales que filtran información a los periodistas y cambiar la ley para que sea más fácil demandar a los periodistas.
Durante una entrevista con Steve Bannon en diciembre pasado, Patel dijo que él y otros “saldrán y encontrarán a los conspiradores no sólo en el gobierno sino en los medios de comunicación”.
«Vamos a perseguir a las personas de los medios que mintieron sobre los ciudadanos estadounidenses que ayudaron a Joe Biden a manipular las elecciones presidenciales», dijo Patel, refiriéndose a las elecciones presidenciales de 2020 en las que Biden, el retador demócrata, derrotó a Trump. «Vamos a perseguirlos, ya sea penal o civilmente. Lo resolveremos. Pero sí, los estamos avisando a todos».
Hijo de inmigrantes indios y ex defensor público, Patel pasó varios años como fiscal del Departamento de Justicia antes de llamar la atención de la administración Trump como miembro del personal del Comité Selecto Permanente de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Agencias