Donald Trump narró su intento de asesinato con vívidos detalles, y prometió la deportación más grande en la historia de Estados Unidos durante su regreso a la red social anteriormente conocida como Twitter, en una conversación que se vio plagada de fallas técnicas.
“Si no hubiera volteado la cabeza, ahora mismo no estaría hablando contigo, por mucho que me caes bien”, comentó Trump al propietario de la red social X, Elon Musk.
Musk, quien anteriormente era crítico de Trump, dijo que la fuerza del candidato republicano, que demostró en su reacción al atentado del mes pasado, era fundamental para la seguridad nacional.
“Hay personajes realmente duros ahí fuera”, dijo Musk. “Y si no creen que el presidente estadounidense es duro, harán lo que quieran”.
La conversación pública entre Trump y Musk, que fue mayormente amigable, reveló pocas novedades sobre los planes de Trump para un segundo mandato. El expresidente pasó gran parte de la plática discutiendo su reciente intento de asesinato, la inmigración ilegal y las regulaciones gubernamentales.
Aun así, la conversación puso de manifiesto lo mucho que ha cambiado el panorama político de Estados Unidos menos de cuatro años después de que Trump fue expulsado permanentemente por la anterior administración de la red social por haber propagado información falsa que derivó en el asalto al Capitolio federal el 6 de enero de 2021 y socavó los cimientos mismos de la democracia estadounidense.
Ese tipo de información falsa ha prosperado en X bajo la dirección de Musk.
La sesión también pretendía servir como una forma para que el expresidente llegara directamente a millones de votantes. También era una oportunidad para que X, una plataforma que depende en gran medida de la política, se redimiera tras algunas dificultades.
Pero no empezó como estaba planeado.
Había 878.000 usuarios conectados a la conversación más de 40 minutos después de la hora de inicio prevista, pero no se estaba transmitiendo ninguna entrevista hasta entonces. A muchos usuarios les apareció un mensaje que decía: “Detalles no disponibles”.
El equipo de Trump publicó que la “entrevista en X se vio desbordada con los usuarios que se conectaron”. Y una vez que la reunión empezó, Musk se disculpó por la demora y señaló que había sido causada por un “ataque masivo” que desbordó el sistema de la compañía.
Los simpatizantes de Trump estaban visiblemente frustrados.
“¿¿¿No disponible??? He planeado todo mi día alrededor de esto”, escribió el comentarista conservador Glenn Beck.
“Por favor háganle saber a Elon que no podemos unirnos”, publicó el multimillonario gestor de fondos de cobertura Bill Ackman.
Antes de su conversación con Trump, Musk publicó en la plataforma que X estaba llevando a cabo “algunos ajustes del sistema” para manejar lo que se esperaba que iba a ser un gran número de participantes.
El accidentado inicio recordó la conversación de mayo de 2023 en la red social entre Musk y el gobernador de Florida, Ron DeSantis. El gobernador republicano utilizó la plataforma para anunciar formalmente su candidatura a la presidencia. Sin embargo, fue un desastre lleno de fallas técnicas que se vio desbordado por las más de 400.000 personas que intentaron conectarse.
La rival demócrata de Trump, la vicepresidenta Kamala Harris, señaló que Trump se burló de DeSantis en ese entonces.
“¡Wow! ¡El lanzamiento de DeSantis en Twitter es un desastre! Toda su campaña será un desastre. ¡Estén atentos!”, escribió Trump en un mensaje republicado el lunes por el equipo de campaña de Harris.
La reunión del lunes también puso de relieve la evolución de la relación personal entre Trump y Musk, dos de los hombres más poderosos del mundo, que han pasado de ser rivales acérrimos a aliados en el lapso de una temporada electoral.
Musk, que se había descrito a sí mismo como “demócrata moderado” hasta hace poco, insinuó en 2022 que Trump era demasiado viejo para volver a ser presidente. Aun así, Musk apoyó formalmente a Trump dos días después de su intento de asesinato el mes pasado.