Los fiscales buscarán la pena de muerte para un ex marine de 33 años acusado de masacrar a una familia de Florida bajo el engaño de que eran traficantes sexuales de niños.
En un comunicado de prensa enviado el viernes, la oficina del fiscal estatal dijo que los asesinatos de un hombre de Lakeland, su novia, su bebé y la abuela del niño fueron «cometidos de manera fría, calculada y premeditada sin ningún pretexto de justificación moral o legal».
Bryan Riley está acusado de disparar fatalmente al juez Gleason, de 40 años; su novia de 33 años, Theresa Lanham; su bebé, Jody, que nació en mayo; y Catherine Delgado, de 62 años, quien era la madre de Lanham en sus casas el 5 de septiembre. La hija de 11 años de Gleason sobrevivió a pesar de varias heridas de bala, dijeron las autoridades.
La acusación de 22 cargos de un gran jurado fue presentada el martes en el Tribunal de Circuito del condado de Polk contra Riley. Otros cargos incluyeron intento de asesinato de la niña de 11 años, junto con secuestro, incendio premeditado, robo y crueldad animal por matar al perro de la familia.
Riley está detenido sin derecho a fianza y aún no se ha declarado culpable de los cargos.
El alguacil del condado de Polk, Grady Judd, dijo anteriormente que Riley creía falsamente que la familia estaba involucrada en el tráfico sexual de niños y que Dios le había dicho que rescatara a una supuesta víctima infantil llamada «Amber». No había ningún niño con ese nombre en la casa.
Riley se topó con la familia después de ver a un hombre cortando el césped con una niña en el jardín que pensó que podría ser la víctima de la trata, dijo Judd.
Las autoridades dicen que Riley, que llevaba un chaleco antibalas, tenía tres armas con él y disparó al menos 100 tiros en la casa principal y uno más pequeño en la parte de atrás, donde Catherine Delgado, de 62 años, fue la primera en ser asesinada.
Los agentes de la ley dispararon alrededor de 60 tiros en un tiroteo que dejó a Riley con una herida de bala en el abdomen. Riley se rindió después de eso.
Riley se desempeñó como infante de marina en Irak y Afganistán y estaba trabajando como guardia de seguridad en el área de Lakeland, incluso en una iglesia. Después de ese trabajo reciente, su novia de cuatro años le dijo a los investigadores que Riley comenzó a hablar sobre la comunicación con Dios pero no sobre la violencia.
Click Orlando
