Recientemente Félix Seijas, director de la empresa encuestadora Delphos, publico junto al Centro de estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) un interesante estudio sobre la coyuntura nacional a julio de 2021, en el se desprenden datos que anuncian lo que parece ser la nueva corriente política nacional.
La primera parte revela la innegable fuerza política que aun tiene el Gobierno, si bien es cierto que sigue manteniendo un rechazo mayoritario, también es cierto que logra mantener un veinticinco por ciento (25%) de apoyo, que considerando la inestabilidad política nacional, el débil Estado de Derecho que controla a placer, la división a muerte de la Oposición y la crisis mundial por el enfrentamiento de las grandes potencias en el control económico y territorial sumado al debilitamiento del sistema democrático y la crisis del capitalismo incapaz de resolver la equidad social y la pobreza, dan como resultado que sistemas autoritarios aliados al Gobierno puedan influir a que este sea una minoría difícil de derrotar.
Ante esta realidad y el fracaso de la estrategia ¨Guaido: Cese de la usurpación, Gobierno de transición y elecciones libres”, los actores políticos nacionales e internacionales han entendido que es necesario cambiar la estrategia, reconociendo de este modo al Gobierno como lo que es, Gobierno en su estricto sentido de la palabra y retomando de esta manera la ruta electoral y legal que en años anteriores les brindo buenos frutos.
De acuerdo con el estudio, el cincuenta y dos por cientos (52%) de los encuestados se sienten “esperanzados” versus a un veinte y dos por cientos (22%) de pesimistas y un veinte por ciento (20%) de indiferentes que seguramente ante un escenario de claridad política pasaran a ser esperanzados también, todas las variantes del estudio sobre la solución a la crisis nacional son encabezadas por la opción electoral.
El estudio deja en evidencia el fracaso de los actores políticos nacionales como agentes de solución a la crisis, “intereses propios, división, falta de liderazgo, desconfianza y abstención electoral” son algunas de las causas expresadas por los encuestados con relación a este tema.
En cuanto a las causas del fracaso de la estrategia ¨Guaido: Cese de la usurpación, Gobierno de transición y elecciones libres” aparecen como las más importantes: “políticos vendidos, políticos infiltrados, abandono a Guaido y poder del Gobierno”, retomando el tema electoral, la tendencia central revela que el ochenta por ciento (80%) estaría dispuesto a ir a votar, lo que interpreta en la mayoría de los encuestados un espíritu democrático, pacífico y electoral intacto, que a mi modo de ver explica y reivindica el trabajo de los grandes hombres del post-Gomecismo en la construcción de una Venezuela que acaricia y aprecia los valores humanos civilizatorios de la modernidad, dejando atrás la barbarie y el atraso que caracterizo el siglo XVII, XVIII y XIX.
En las preferencias electorales, el gran triunfador obteniendo la mitad de la torta es la opción “ninguno o no sabe”, opción esta que deja a nuevos y viejos actores políticos a luchar por ganar este codiciado pedazo, especialmente para lo que será la joya de la corona que nos es más que las elecciones presidenciales del 2024, el resultado de la otra mitad queda dividida entre el G4/Guaido, PSUV y la “Alianza Falcón/Zambrano”, dato curioso porque en trabajos de investigación anteriores, la Oposición únicamente aparecía nucleada en el G4, hoy queda divida entre este y la “Alianza” en donde ambos suman treinta y cuatro por ciento (34%) superando al PSUV quien sale con diecinueve por ciento (19%), queda entendido que serán los indecisos los grandes electores a conquistar, en caso de que la Oposición como un todo decida participar en las próximas elecciones regionales de este 2021, tendrán que necesariamente buscar alianzas o puentes entre el “G4” y la “Alianza” a fin de garantizar opciones de triunfo, en este sentido actores políticos de centro y/o moderados como Unión y Progreso liderado por Eduardo Fernández y Mercedes Malavé, Puente de Hiram Gaviria, El partido del Lápiz de Antonio Ecarri y actores políticos con cargos de poder agrupados en la organización política Fuerza Vecinal junto a otras instituciones en la misma línea como Fedecámaras, Iglesia Católica, Universidades entre otras personalidades de la Sociedad Civil nacional e internacional, pudieran configuran un escenario interesante que convertiría las próximas elecciones en decisivas para definir el rumbo político nacional de los próximos años, escenario este que el Gobierno conoce muy bien porque lo ha alimentado, tratando con el de aplicar y mantener su estrategia de “divide y vencerás”, sabe que es la única opción democrática que tiene para triunfar y que solo serán derrotados si esta estrategia falla, de tal manera que la Oposición tiene una sola opción: Unidad en la diversidad.
El estudio finalmente evidencia una clara mayoría de encuestados dispuestos a seguir luchando en Venezuela, apenas un once por ciento (11%) manifiesta su deseo de irse del país, tendencia que deja de ser progresivamente importante por la dura experiencia que hoy testimonian los que ya la vivieron dejando como resultado que más venezolanos se inclinen hoy a quedarse antes de marcharse, entre los deseos y la realidad los encuestados apuestan por el escenario electoral como solución a la crisis pero lo más importante es que queda en evidencia una corriente esperanzadora en la ruta electoral apalancada en la participación ciudadana, dejando atrás las soluciones mágicas de líderes mesiánicos así como aventuras violentas e intervenciones extranjeras fantasiosas o golpes de Estado, no hay duda que al parecer los venezolanos recuperamos la sensatez, dejando claro además que no será con soluciones cortoplacistas sino como en realidad han sido los procesos históricos de la humanidad: progresivos y lineales en sus propios tiempos o tal como lo expreso el sesenta por ciento (60%) de los propios encuestados “el cambio no puede lograrse rápido pero se puede lograr”
Jose Lombardi
@lombardijose