Será o no será? Nuestra pregunta en este gran dilema por la guerra de narrativas que se ha suscitado con las operacionmes en el caribe por parte de los EEUU. Para Antonio de la Cruz, desde su análisis, no queda duda que la Fases 2 ya está puesta en marcha: Será!
La presencia militar de Estados Unidos en el Caribe ha incrementado significativamente en los últimos meses, lo que podría indicar una estrategia a largo plazo para neutralizar al régimen venezolano sin una intervención militar directa.
La administración de Trump ha dejado claro que su objetivo es debilitar las estructuras de narcotráfico que operan desde Venezuela, pero se mantiene la incertidumbre sobre si se tomará la decisión de realizar un ataque directo. Algunos analistas creen que Estados Unidos tiene una amplia gama de opciones militares a su disposición, incluidas acciones contra líderes del régimen y centros de comando.
La amenaza de un ataque a jerarcas del régimen chavista también se ha sumado a las tensiones. A pesar de la retórica y las presiones externas, la verdadera decisión sobre el futuro de Venezuela parece recaer en el interior del país.
La necesidad de una transición política que no dependa exclusivamente de la intervención extranjera sigue siendo un desafío complejo. Las lecciones de intervenciones pasadas, como las de Irak y Libia, sirven de advertencia sobre las consecuencias de una acción militar sin un plan post-conflicto claro.
En este contexto, la clave del futuro de Venezuela no solo estará en las decisiones de Washington, sino en las dinámicas internas del país, donde las fuerzas armadas y los sectores civiles jugarán un papel determinante en el rumbo hacia una transición pacífica o una posible escalada de la crisis.
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