Informe destaca entre los motivos del aumento la rápida recuperación económica de Estados Unidos luego de la pandemia, la inestabilidad política en Centroamérica y Suramérica, la violencia de pandillas en Haití, Ecuador y partes de México, así como la represión política en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
La migración indocumentados en Estados Unidos aumentó de 10,7 millones en 2019 a 13,7 millones a mediados de 2023, cuando llegó a representar 26% de los migrantes en el país, tras incremento de las llegadas desde Suramérica y el Caribe, según informe publicado este martes.
El reporte, elaborado por el Instituto de Política Migratoria (MPI), reveló que el aumento de 3 millones de indocumentados fue el más alto desde inicios del milenio, después de una década de estancamiento.
Entre las causas de esta nueva ola migratoria, el informe señala la rápida recuperación económica de EE UU luego de la pandemia, la inestabilidad política en Centroamérica y Suramérica, la violencia de pandillas en Haití, Ecuador y partes de México, y la represión política en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
También destacó que las políticas fronterizas y de “parole” humanitario del gobierno de Joe Biden (2021-2025) motivaron a más personas a intentar ingresar a Estados Unidos.
La nacionalidad mexicana continúa siendo la más numerosa entre los migrantes indocumentados en el país, con más de 5,5 millones de personas, luego de dos años de aumentos consecutivos tras haber alcanzado un mínimo de 5,3 millones en 2021.
Sin embargo, el crecimiento entre 2019 y 2023 se debió principalmente a migrantes de Honduras, Guatemala, Venezuela, Colombia, Ecuador y Brasil.
Uno de cada cuatro extranjeros en EE UU está indocumentado
A mediados de 2023, los migrantes indocumentados representaban 26% de los extranjeros en Estados Unidos. El MPI estimó que 4 millones contaban con TPS, DACA, asilo pendiente o permiso humanitario activo.
Además, 4,2 millones estaban casados con ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, aunque la mayoría no puede acceder a la ciudadanía debido a una ley migratoria de 1996.
Esta situación afecta gravemente a los menores de edad: el informe contabilizó 6,3 millones de niños -solo 1 millón con ciudadanía estadounidense- que vivían con al menos un padre en estatus irregular.
«Estos niños suelen verse gravemente afectados por las limitadas oportunidades laborales de sus padres y las restricciones para acceder a la asistencia pública, así como por la amenaza de separación debido a las medidas de control migratorio», advierte el informe.
A pesar del aumento reciente, cuatro de cada cinco migrantes indocumentados llevan más de cinco años en Estados Unidos, y la mitad más de veinte años.
Los Ángeles y el trabajo en la construcción, el destino más común de la migración
Cerca de 10 de los 13 millones de indocumentados en edad laboral tienen empleo o buscan uno. El sector de la construcción es el más común, con 22% de ellos, seguido por los servicios de alimentación, con 10%.
Los Ángeles, considerada ciudad santuario, es el principal destino para los migrantes indocumentados, seguida de Houston.
Por estados, California (2,9 millones), Texas (1,96 millones) y Florida (1,22 millones) concentran la mayor población indocumentada.
No obstante, el informe señala que la cifra podría haber disminuido en 2025 debido a la mayor aplicación de las leyes migratorias y a la atmósfera política contraria a la migración que atraviesa EE UU.
Estos fenómenos se han intensificado desde el regreso al poder de Donald Trump en enero. El presidente ha aumentado las redadas contra migrantes indocumentados, ha eliminado programas pro migración y elevado el número de deportaciones.





































