ยซLa mujer del Cรฉsar no soloย debe ser honesta, sino tambiรฉn parecerloยซ, Julio Cesar
La reciente visita de Nicolรกs Maduro a Kazรกn, Rusia, donde se celebrรณ la Cumbre de los BRICS, fue un intento claro de encontrar legitimidad en el escenario internacional. Pero el resultado de este viaje expuso mรกs bien su soledad. Rechazado de facto del grupo, el lรญder del PSUV quedรณ atrapado en un juego de poder y estrategias en el que las opciones no le son favorables. Mediante el anรกlisis estratรฉgico, este escenario revela una cruda realidad: quien fue canciller del gobierno de Chรกvez enfrenta un aislamiento diplomรกtico cada vez mayor, que lo deja con poca maniobra internacional para legitimar su mandato y perpetuarse en el poder.
Maduro, inmerso en su papel de heredero de Hugo Chรกvez, esperaba asegurar el respaldo de los BRICS, usando la diplomacia seudoideolรณgica del socialismo. Sin embargo, fue rechazado, principalmente por el veto de Brasil, dirigido por Luiz Inรกcio Lula da Silva.
Aquรญ es donde el anรกlisis de incentivos nos ayuda a entender las dinรกmicas de este aislamiento diplomรกtico. Los actores principales, cada uno con intereses especรญficos y estrategias bien calculadas, revelan un equilibrio de fuerzas en el que las posibilidades de quien imparte รณrdenes desde Miraflores se ven severamente limitadas.
El dilema de Maduro: la permanencia en el poder e ilegitimidad
El exsindicalista juega en un tablero de suma cero, donde cada pรฉrdida de respaldo internacional disminuye su legitimidad en el poder y agrava su aislamiento. Sus opciones en este escenario son escasas: puede mantener su postura autoritaria y negar cualquier apertura a la transparencia de los resultados electorales, lo cual le asegura una base de poder interna, pero lo aรญsla de la comunidad internacional democrรกtica. O puede, en teorรญa, ceder a las demandas de Brasil y de otros lรญderes latinoamericanos mostrando las actas electorales. Sin embargo, esa opciรณn tiene un costo elevado, pues debilitarรญa su base de apoyo entre el resto de la cรบpula dirigente y pondrรญa en duda la narrativa de un triunfo electoral limpio.
La estrategia de Maduro en Kazรกn fue intentar acercarse a potencias como Rusia y China, utilizando su relaciรณn con sus supuestos socios. Sin embargo, aunque Vladimir Putin lo recibiรณ cortรฉsmente, no se mostrรณ dispuesto a arriesgar la cohesiรณn de los BRICS โuna alianza econรณmicaโ para aceptar a un miembro tan controvertido. En su juego estratรฉgico, Rusia opta por mantener una ยซamistad a distanciaยป con Maduro, permitiรฉndole seguir como aliado sin alterar el equilibrio interno de los BRICS. China, en cambio, asumiรณ una postura neutral, dando prioridad a la cohesiรณn del bloque econรณmico sobre la incorporaciรณn de Venezuela, que podrรญa generar fricciones diplomรกticas con Brasil, miembro fundador del grupo.
Lula y el dilema de la coordinaciรณn regional
Lula, en cambio, da un paso adelante en su propio juego de coordinaciรณn, en el que apoyar a Maduro podrรญa restarle credibilidad democrรกtica. Al mantener una postura firme de rechazo a la inclusiรณn de Venezuela en los BRICS, Brasil se alinea con su interรฉs de consolidar un liderazgo basado en la democracia y la transparencia. No tolerarรก prรกcticas autoritarias que comprometan la estabilidad de la regiรณn. Esta postura lo pone en conflicto directo con el rรฉgimen de Maduro, a quien รฉl y otros lรญderes latinoamericanos consideran cada vez mรกs como un aliado incรณmodo, si no riesgoso.
La acciรณn de Lula es, en el fondo, una estrategia de disuasiรณn. Al distanciarse de quien se autodefine como โpresidente del puebloโ y vetar su entrada a los BRICS, Brasil establece una lรญnea roja: apoyar a los paรญses amigos no implica aceptar prรกcticas antidemocrรกticas. Esta jugada tambiรฉn le permite al mandatario marcar un precedente en la regiรณn, instando a otros jefes de Estado, como Gustavo Petro de Colombia, a tomar posiciones similares y a considerar la legitimidad democrรกtica como un requisito para fortalecer las relaciones bilaterales.
Equilibrios y resultados
En este tablero, el equilibrio de Nash mรกs probable es el aislamiento continuo de Maduro. Al no cumplir con las reglas de la democracia y resistirse a mostrar evidencias de un proceso electoral libre, justo y transparente, el usurpador de Miraflores se enfrenta a un bloqueo que incluye a sus propios aliados histรณricos, como Brasil.
Para Lula y los BRICS, la exclusiรณn de Venezuela representa un equilibrio estable: la cohesiรณn del bloque se mantiene y el liderazgo de Brasil se fortalece en la regiรณn, al menos en tรฉrminos de postura democrรกtica. En cuanto a Rusia y China, este equilibrio les permite continuar una relaciรณn pragmรกtica con Venezuela sin tener que asumir el costo polรญtico de incluir a un rรฉgimen cuestionado dentro de la alianza.
Conclusiรณn: la trampa del aislamiento internacional
La reciente Cumbre de los BRICS mostrรณ que la soledad de Maduro no es accidental, sino el resultado de un juego de poder en el que las decisiones estratรฉgicas de los actores internacionales favorecen el aislamiento del rรฉgimen venezolano. Los actores han calculado sus jugadas: Lula, que refuerza su liderazgo democrรกtico en la regiรณn; los BRICS, que preservan su cohesiรณn interna; y Maduro, quien paga el precio de su golpe de Estado a la soberanรญa popular con el aislamiento diplomรกtico.
Estรก claro que las opciones del sucesor de Chรกvez para seguir en el poder son cada vez mรกs limitadas. Sin una apertura hacia un proceso de negociaciรณn para una transiciรณn democrรกtica, su bรบsqueda de legitimidad internacional parece cada vez mรกs inalcanzable. La evaluaciรณn del contexto actual sugiere que, de persistir en sus tรกcticas represivas -calificadas como prรกcticas de terrorismo de Estado-, Maduro y sus cรณmplices profundizarรกn la distancia entre el rรฉgimen totaliario que encabezan y la comunidad internacional, desgastando la paciencia de un pueblo que, hasta ahora, ha optado por una salida democrรกtica a la crisis polรญtica.
@antdelacruz_
Director Ejecutivo de Inter Amรฉrica Trends