Biden intenta tranquilizar a los estadounidenses asegurando que el sistema bancario es seguro: «Esto no es 2008»

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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pronuncia un discurso en la Casa Blanca en Washington, DC, EE. UU. EFE/Chris Kleponis/Pool

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, envió un mensaje de tranquilidad a los estadounidenses al recalcar que el sistema bancario del país “es seguro” y se dirigió a los clientes de los bancos Silicon Valley Bank y Signature Bank para adelantar que pueden contar con sus depósitos.

“Sus depósitos estarán ahí cuando los necesiten”, dijo en una breve intervención ante la prensa un día después de que los órganos reguladores lanzaran un plan para proteger los depósitos del Silicon Valley Bank (SVB) tras su colapso y cerraran otra institución bancaria, el Signature Bank, bajo los mismos parámetros.

“Los estadounidenses pueden tener confianza en que el sistema bancario es seguro. (…) En mi Administración nada ni nadie está por encima de la ley”, recalcó el mandatario asegurando que el contribuyente no asumirá ninguna pérdida.


El SVB, con sede en California, anunció el pasado miércoles que iba a buscar una ampliación de capital para tratar de hacer frente a dificultades financieras que le habían llevado a deshacerse de inversiones por valor de unos 21.000 millones de dólares, con una pérdida de unos 1.800 millones.

Ese anuncio llevó a muchos clientes a retirar sus fondos, tras lo que los reguladores tuvieron que cerrar el banco el viernes por falta de liquidez. Posteriormente se hundió la cotización bursátil de la compañía, lo que a su vez afectó al sector bancario en Estados Unidos y otros países.

El Departamento del Tesoro, la Reserva Federal (Fed) y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) anunciaron el domingo que los clientes tendrán acceso a partir de este lunes a todo el dinero depositado en el SVB y prometieron un plan similar para el Signature Bank.

Alejar fantasmas que rondan el sistema bancario
Biden avanzó que los gestores de esos bancos “serán despedidos” y recalcó, tal y como habían apuntado los reguladores la víspera, que los accionistas no estarán protegidos.

“Si la FDIC se hace cargo del banco, las personas que lo administran ya no deberían trabajar allí. (…) Los inversores no estarán protegidos. Se arriesgaron a sabiendas y cuando el riesgo falla los inversores pierden su dinero. Así es como funciona el capitalismo”, dijo.

“Debemos reducir el riesgo de que esto suceda de nuevo”, recalcó el mandatario, recordando que bajo la Administración del también demócrata Barack Obama (2009-2017) se pusieron en marcha “duras exigencias” al sector bancario que retrocedieron en la del republicano Donald Trump (2017-2021).

Por ello, señaló que va a solicitar al Congreso y a los reguladores que refuercen las reglas para reducir las posibilidades de que este tipo de colapso suceda de nuevo y para proteger los empleos y los pequeños negocios.

“La conclusión es la siguiente: Nuestro sistema bancario es seguro. Sus depósitos están seguros. Haremos lo que tengamos que hacer”, añadió Biden, dejando claro que el dinero para asumir las pérdidas del SVB y del Signature Bank procederá de las tasas que los bancos ingresan al Fondo de Garantía de Depósitos.

“Esto no es 2008” dice la Casa Blanca


La Casa Blanca defiende la situación actual con la caída de los bancos Silicon Valley Bank (SVB) y del Signature Bank es muy diferente a la que se vivió en 2008 con una crisis financiera que tuvo su origen en el colapso de la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos.

“Esto no es 2008”, repitió en varias ocasiones la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en declaraciones a la prensa a bordo del avión presidencial Air Force One.

La portavoz rechazó las críticas de algunos miembros de la oposición republicana, como la polémica legisladora ultraderechista Marjorie Taylor Greene, que ha acusado al Gobierno de Joe Biden de salir en rescate de los bancos y olvidarse de los estadounidenses.

Primera demanda contra SVB


Un grupo de accionistas del Silicon Valley Bank (SVB) presentó este lunes una primera demanda por fraude contra la entidad y sus principales ejecutivos, a quienes acusan de tapar los riesgos financieros a los que se enfrentaba el banco, que colapsó la semana pasada y fue intervenido por los reguladores estadounidenses.

La demanda colectiva fue presentada ante un tribunal federal de California, donde la firma tiene su sede, y señala a la matriz de SVB; a su consejero delegado, Greg W. Becker, y a su jefe financiero, Daniel Beck.

Los accionistas, liderados por Chandra Vanipenta, buscan una compensación económica que no especifican y acusan a los ejecutivos, entre otras cosas, de esconder cómo la subida de los tipos de interés pudo afectar a la estabilidad del banco.

En los últimos años, SVB había invertido grandes cantidades de dinero en bonos a largo plazo, un activo que con las recientes alzas del precio del dinero se ha devaluado y que el banco se vio obligado a vender con pérdidas para cubrir retiradas de depósitos por parte de sus clientes.

El pánico desatado con esa situación llevó a la retirada de más dinero de la entidad, lo que dejó al banco sin liquidez y el viernes llevó a las autoridades a cerrarlo y hacerse cargo de él.

Nueva York pide calma tras quiebra de Signature

Imagen de archivo de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul. EFE/Justin Lane
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que el sistema bancario de Nueva York sigue siendo seguro tras la quiebra del banco regional Signature Bank este fin de semana.

“El mensaje principal que quiero transmitir es que los neoyorquinos deben tener confianza en que su dinero está seguro, donde sea que hayan elegido depositarlo”, dijo Hochul en una rueda de prensa celebrada en Manhattan.

Signature Bank, una institución financiera con sede en el estado de Nueva York con un gran negocio de préstamos inmobiliarios que recientemente también comenzó a prestar servicios a la industria de las criptomonedas, fue cerrada por las autoridades estatales el domingo a raíz del colapso de Silicon Valley Bank (SVB).

“No tenemos ninguna prueba de que nadie más esté en una situación como la de Signature en este momento”, señaló la política demócrata.

No obstante, la gobernadora destacó que su equipo quiere asegurarse de que “no se dé un efecto dominó” como el que supondría que los clientes, ganados por el nerviosismo, comiencen a retirar su dinero, ya que eso crearía inestabilidad.

EFE