โLa suerte es el pretexto de los fracasados.โ Pablo Neruda
Nos dice el autor de la cita que nunca debemos quejarnos de la soledad o de la suerte sino que hay que enfrentarlas con valor y aceptarlas ya que el triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de sus errores.
Tambiรฉn es cierto lo que afirma el filรณsofo Edgar Morรญn, tenemos que aprender a enfrentar la incertidumbre puesto que vivimos una รฉpoca cambiante donde los valores son ambivalentes, donde todo estรก ligado. Estas citas sirven para que los venezolanos sepamos o imaginemos lo que debemos afrontar para superar los retos descomunales que tenemos por delante. Esa realidad planetaria afecta decididamente a nuestro paรญs. Agobian las transformaciones y cambios que se suceden a nivel mundial y la velocidad con que ocurren los movimientos del conocimiento universal.
Convencidos estamos que no son los militantes del atraso los mรกs apropiados ni los mรกs idรณneos para dirigir el paรญs en estos tiempos convulsos. Hay suficiente talento dentro y fuera de Venezuela para hacerlo. No nos quejemos de nuestra mala suerte, que es el pretexto de los fracasados como dijo Neruda, hagamos nuestra propia filosofรญa de la soledad y definamos el rumbo que nos permita enmendar nuestros errores para encauzar las acciones necesarias que detengan la barbarie que intenta arrastrarnos por el camino de los imbรฉciles.
Aprendamos a ver a travรฉs de la espesa niebla de la incertidumbre hasta percibir el camino correcto para que juntos, unidos los ciudadanos decentes, aceleremos el paso por el sendero que nos seรฑala el avance del conocimiento y que nos inspira las ansias de libertad. Hagamos lo que nos propone Morรญn, busquemos un conocimiento que traduzca la complejidad de lo que se llama lo real, que respete la existencia de los seres y el misterio de las cosas e incorporรฉmoslo a nuestro propio conocimiento.
Reconozcamos tambiรฉn las cegueras del conocimiento: el error y la ilusiรณn, ya que, si bien la comunicaciรณn triunfa, la incomprensiรณn sigue siendo general. En esa visiรณn multidimensional de la vida real y en la bรบsqueda de soluciones apropiadas a nuestros problemas, comencemos desde ya por el diseรฑo de un sistema educativo que tome en consideraciรณn que la educaciรณn del futuro debe volver sobre las incertidumbres ligadas al conocimiento de un todo cuyas partes estรกn en estrecha ligazรณn, como advierte Morรญn.
Echemos mano de una fe divina pero no esperemos una racha de buena suerte; no somos fracasados que creen en ella, somos seres pensantes caรญdos en desgracia por creer en la ilusiรณn y el engaรฑo de seres repugnantes, por quienes se han creรญdo semidioses infatuados por el poder. Aceptemos, como dice Morรญn, la necesidad de transformarnos, en una gran metamorfosis, para que surja una nueva realidad, convencidos que para ello necesitamos una ciencia con conciencia y una comunicaciรณn con รฉtica, que nos muestre la condiciรณn humana en toda su complejidad,ย nos provea de la capacidad de afrontar las incertidumbres y nos permita conocer y aplicar la รฉtica del gรฉnero humano en sus dimensiones individuales y sociales, como parte de esa especie y de la naturaleza.
Neuro J. Villalobos Rincรณn