Después del debate presidencial el jueves por la noche, los periodistas acudieron al candidato demócrata Joe Biden para preguntarle sobre sus comentarios acerca de combustibles fósiles, petróleo incluido, luego de sus comentarios de que planea «hacer la transición de la industria petrolera».
«Yo haría la transición de la industria petrolera, sí», dijo claramente el candidato demócrata a la Casa Blanca durante su debate con el presidente saliente, Donald Trump.
El secretario del Tesoro estadounidense Steven Mnuchin.
«Voy a parar porque la industria petrolera contamina considerablemente», insistió, subrayando que debería ser «sustituida con el tiempo por energías renovables».
Más tarde, Biden contestó a la prensa: «Eventualmente tendremos que [deshacernos del] petróleo, pero no nos desharemos de los combustibles fósiles. Nos desharemos de los subsidios para los combustibles fósiles, pero no nos desharemos de los combustibles fósiles para mucho tiempo».
El presidente Donlad Trump opinó que se trataba de «una declaración increíble. Destruiría la industria petrolera. ¿Lo recordará en Texas? ¿Lo recordará en Pensilvania, Oklahoma, Ohio?», preguntó el presidente, que a continuación calificó el plan ambiental de su oponente como un «desastre económico» para esos estados.
Los demócratas «quieren destruir edificios para poder reducir el tamaño de las ventanas», indicó Trump. «Si fuera por ellos, ni siquiera habría ventanas».
Trump acusó a la energía eólica de ser «extremadamente cara» y «muy intermitente», y de «matar a todos los pájaros».
También arremetió contra la hostilidad de su oponente hacia el gas de esquisto, una industria de la que dependen muchos empleos en Pensilvania, un estado fundamental por el que los dos candidatos luchan ferozmente.
Biden, nacido en Pensilvania, replicó que no tenía la intención de «destruir la industria petrolera ni prohibir el desarrollo de gas de esquisto», sino de «bloquear la emisión de nuevos permisos en tierras de propiedad estatal».
El cambio climático es «una amenaza existencial para la humanidad», advirtió Biden. «Tenemos la obligación moral de lidiar con eso», subrayó.
El exvicepresidente estadounidense ya se había comprometido, en caso de ganar el 3 de noviembre en las urnas, a que Estados Unidos se reincorporará lo antes posible al Acuerdo de París sobre el clima.
Trump decidió retirar a EEUU de ese acuerdo, argumentando que es un pacto inservible, injusto y burocrático al no acusar a otros grandes países contaminantes como China, el mayor emisor de gases a la atmósfera.
«Miren a China, a Rusia, a India. El aire está totalmente contaminado», dijo la noche del jueves. EEUU tiene ahora el aire más limpio desde hace más de 35 años atrás. No hace falta un acuerdo de París para trabajar por el medio ambiente, puntualizó el Presidente.
«Las elecciones estadounidenses no nos interesan. Nos gustaría que Estados Unidos dejara de involucrar a China en sus campañas electorales», agregó.
China ha superado a Estados Unidos como el principal contaminador del mundo. Pero el presidente chino, Xi Jinping, prometió el mes pasado que su país comenzaría a reducir las emisiones de CO2 antes de 2030, un anuncio celebrado por varias organizaciones ambientales.
AFP