Mayor Jacob Ruiz: “La violencia doméstica hay que denunciarla de inmediato. Se puede volver muy peligrosa”

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Liz Valecillos

A propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo, donde se alza la voz por la igualdad, la participación, el empoderamiento de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad y también para poner fin del abuso doméstico. Acerca de ese tema, según los registros de la Línea Nacional de Violencia Doméstica de EEUU, cada minuto, 24 mujeres sufren violencia física por parte de su pareja en todo el país, lo que corresponde a aproximadamente 12 millones de mujeres al año.

Para ello, Jacob Ruiz, sheriff con amplia experiencia en gestión y liderazgo de aplicación de la ley; detective y patrullero durante más de cinco años investigando casos de violencia doméstica en el condado de Osceola y en el sur de la Florida y actual mayor en la oficina del Sheriff de Denver en el estado de Colorado, nos habló de este flagelo que lamentablemente está presente en muchas hogares de EEUU y sobre todo dentro de la comunidad hispana.

1.- La violencia doméstica no siempre es igual, ¿Cuáles podrían ser las primeras señales de advertencia que las mujeres pueden detectar en su relación?

  • Usualmente viene de los hombres que quieren envolverse muy rápidamente al inicio de la relación. Un hombre que se enamore muy rápido sin tener razón todavía, que no deja un tiempo para conocer a la pareja como debería ser y quiere envolverse inmediatamente, eso es una señal crítica de una persona que a lo mejor puede ser abusiva. También los comportamientos de controlar todas las situaciones, sin van a salir o están con la familia, y el hombre quiere controlar todo lo que están haciendo como pareja, eso también puede ser una señal, también un hombre que empiece a ser abusivo verbalmente, no solamente con la pareja, sino con niños, con sus amistades y con familiares, son señales que la mujer debe tener en cuenta.

2.-  ¿Cómo se definiría el perfil de un maltratador?

  • Son hombres que tienen internamente un “ser violento”, que tienen doble personalidad. En público son bien amigables, amables, compasivos, pero a puertas cerradas, son muy diferentes, son callados, reservados, calculados con los que dicen y con lo que hacen, públicamente son muy atentos, muy amables y muy activos, yo diría que esos son los principales signos de un maltratador.

3.-  ¿Cuáles crees que son los factores para el crecimiento de la violencia doméstica?

  • Cada relación es distinta. Siempre hay diferentes factores que pueden abrir las puertas para que una persona pueda ser violenta. Las razones principales son muy conocidas: el abuso por drogas, que siempre se ve en una relación abusiva; situaciones de estrés, una persona que perdió un trabajo, una situación en su vida profesional, si hay un gran cambio de ingresos, traumas que tenga de niño ó adolescente, problemas médicos, de salud mental, con depresión, o trastorno de la personalidad, todos esos son signos que pueden acarrear que esa persona sea violenta. También durante la pandemia, los casos de violencia contra la mujer y los niños aumentaron y lamentablemente muchos casos no se reportaron.

4.- ¿Por qué muchas de las mujeres maltratadas siguen conviviendo con su maltratador?

  • Es triste que en muchos casos, la víctima sigue en esa situación ó regresa a tener una relación, sea íntima o no con la persona que abusa de ella. Hay varios factores, cada situación es diferente. Muchas veces con el tiempo vemos que las mujeres siendo víctimas de abuso llegan a sentirse inútiles. La víctima se cree lo que el abusador le dice verbalmente como “no valen ni tienen nada”, y creen que la mejor salida es quedarse con ese hombre que la mantiene financieramente, entonces la víctima depende del maltratador económicamente, principalmente si hay niños involucrados. También el caso del amor, a pesar de ser persona abusiva, muchas mujeres creen que el hombre va a cambiar y lo que sucede es que la violencia se incrementa, porque ya existe. La sociedad también puede culpar a la mujer por dejar a la pareja y romper la familia aunque sea una relación abusiva, pero no saben el infierno que esa mujer está viviendo.

5.- Quizás esa mujer maltratada y víctima de la violencia doméstica, ¿Tiene miedo a denunciar por su estado legal de inmigración?

  • Tristemente sí, y lo he visto muchísimo. Hace unos años trabajé en un área como patrullero y detective donde había muchas personas que no tenían sus documentos en regla o eran ilegales. Muchas veces, los abusadores pueden usar eso contra la víctima, en decirle, tú no me puedes llamar a la policía, porque te llamo a inmigración, para que te deporten. Vi muchas víctimas de violencia doméstica por mucho tiempo y temían llamar a la policía y hasta temían hablar conmigo, pero yo les explicaba que no me importaba su estatus migratorio, sino que ella estuviera bien, defenderla y que tuviera todos los servicios de una víctima como si fuera una ciudadana. Sé que aún con el aumento de la población de los latinos en Florida, ese problema todavía existe y es muy grande. Hago un llamado a nuestra comunidad, que si hay un caso de violencia doméstica lo denuncien a la policía ó al alguacil del condado, nosotros estamos para servir, no importa de donde es la persona ó si tienen problemas con inmigración, nosotros no somos el Gobierno Federal, queremos que todos estén bien y seguros.

6.-  Si en una comunidad, los vecinos constantemente escuchan peleas y ven maltratos entre una pareja ¿Pueden denunciar? ó ¿La violencia doméstica es una situación de pareja y no hay que meterse?

  • Es muy fácil decir que es un problema de pareja y bien privado, pero es muy importante que cualquier persona que sepa de casos de violencia doméstica que no sea dentro de su familia, lo reporte, porque usualmente la víctima está en una situación que no puede denunciar y la violencia se convierte más peligrosa contra la mujer y los niños. Si dejamos que un problema de violencia doméstica sea un problema privado o de familia y que nadie más se involucre, se vuelve muy peligroso para la salud y el bienestar de nuestras comunidades.

7.-  ¿Cuando se marca la línea entre ser víctima y ser una agresora?

  • En cualquier situación, sea de violencia doméstica o no, una persona tiene el derecho de defenderse y también tiene el derecho de defender a otra persona que está en peligro. La ley describe que cuando el agresor deja de ser violento, es decir, cuando ya no hay amenaza, porque la persona se fue o está detenida, al punto de que la amenaza de violencia se acaba, ese es el punto en el que la víctima también tiene que parar.

Finalmente el mayor Ruiz aseveró que a muchas mujeres se les hace difícil salir de ese círculo vicioso de maltrato y manipulación, pero hay muchos servicios y organizaciones fuera de la policía y del gobierno para ayudar a las víctimas de violencia doméstica. “Lo principal es el bienestar de la mujer y los niños, la idea no es arrestar a la persona, es buscar ayuda para todos los involucrados y hasta para el sospechoso también. Lamentablemente es muy poco el porcentaje de víctimas que buscan ayuda, pero tenemos que romper ese círculo”, consideró.