DW: Derechos humanos en el mundo: la situación es “bastante sombría”

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Más de 100 estados y territorios en todo el mundo siguen violando la prohibición de la tortura, negando la libertad de expresión y religión, o la igualdad de derechos para hombres y mujeres.

El 10 de diciembre de 1948, fue proclamada en París la Declaración Universal de los Derechos Humanos: tiene 1.300 palabras, cabe en tres páginas, se ha traducido más que cualquier otro documento en el mundo, y se considera el acuerdo no vinculante más importante de la comunidad internacional.

Pero más de 100 estados y territorios en todo el mundo siguen violando la prohibición de la tortura, negando la libertad de expresión y religión, o la igualdad de derechos para hombres y mujeres, según la ONG defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW).

Así que «la lucha por los derechos humanos continúa», dice el Relator Especial de la ONU sobre Derechos Humanos, Philip Alston, ante un panorama mundial que califica de «bastante sombrío», en términos generales. «Siempre hay países que van en la dirección equivocada», dice.

Philip Alston, Relator Especial de la ONU sobre DD. HH.: Aún queda mucho por hacer.(picture-alliance/B. Khawaja )
Philip Alston, Relator Especial de la ONU sobre DD. HH.: Aún queda mucho por hacer.

Guerras, conflictos, autocrátas y populistas

Cada semana, la organización internacional advierte sobre la devastadora situación de quienes viven en zonas de guerra como Yemen, Siria y Libia. Aún más de medio millón de perseguidos de la etnia rohinyá sobreviven en el campo de refugiados más grande del mundo, en Bangladesh, sin saber qué les deparará el futuro.

En Egipto, Hong Kong o Irán, las fuerzas de seguridad reprimen brutalmente a manifestantes pacíficos. Pero no es solo en los Estados con conflictos o bajo gobernantes autocráticos que se violan los derechos humanos.

«Estados Unidos, obviamente, ha dado un paso dramático hacia atrás. El hecho de que disimulen en temas referidos a las diferentes orientaciones sexuales, de que estén revisando su comprensión de derechos humanos básicos, es trágico», señala el relator de la ONU.

Ahora, acuerdos y tratados entre naciones que funcionaron por décadas ya no se aplican porque obstaculizan la política del America First o «Estados Unidos primero”, el lema de campaña y Gobierno del actual presidente estadounidense, Donald Trump.

Eleanor Roosevelt (Franklin D Roosevelt Library website)
Sin embargo, fue Eleanor Roosevelt, la viuda del expresidente de Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt y para entonces presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, quien presentó en París, el 10 de diciembre de 1948, lo que había escrito con un canadiense, un libanés, dos franceses y un chino: 30 derechos humanos universales, que debían someterse a votación.

«Estamos a las puertas de un gran acontecimiento, tanto en la vida de las Naciones Unidas como en la de la Humanidad. Esta declaración puede convertirse en la Carta Magna de todas las personas en todo el mundo», vaticinó Roosevelt aquel día.

Y, 71 años después, no dejan de surgir nuevos desafíos y amenazas a la protección de esos derechos humanos básicos, también en países con gobiernos elegidos democráticamente, incluida Alemania, dice el subdirector de HRW, Nic Dawes.

«La verdadera amenaza para los derechos humanos proviene de políticos populistas elegidos democráticamente, que ven en los derechos humanos un obstáculo, que dicen que necesitan más poder para proteger a la población de otras personas, supuestamente peligrosas: refugiados, migrantes, personas LGBT. A menudo su agenda está dirigida contra los derechos de las mujeres”, ilustra Dawes.

Nuevos desafíos y amenazas a la protección de los derechos humanos surgen también en países con gobiernos elegidos democráticamente, incluida Alemania. (picture-alliance/Geisler/C. Hardt)
Nuevos desafíos y amenazas a la protección de los derechos humanos surgen también en países con gobiernos elegidos democráticamente, incluida Alemania.

Internet y las redes sociales: oportunidades y amenazas

Para esta forma de ignorar los derechos humanos, internet y las redes sociales se han convertido en una herramienta útil, que representa una amenaza en sí misma. Estas plataformas, por un lado, ayudan a que más personas puedan acceder a más información y hacer uso efectivo de su derecho a la educación, dice Dawes. Pero, «al mismo tiempo, se utilizan para la vigilancia, para rastrear o silenciar a periodistas y activistas críticos, así que «restringen la libertad de expresión”, lamenta.

La afirmación del antiguo secretario general de la ONU, Kofi Annan, de que «el desarrollo, la seguridad y los derechos humanos van de la mano» sigue expuesta a nuevas amenazas: desde la creciente desigualdad social, que crea relaciones de poder, hasta el cambio climático, que no es solo una amenaza económica y sanitaria para cada vez más y más personas, enumera el relator especial de la ONU.

No obstante, Alston apunta hacia algunos rayos de esperanza: muchas personas homosexuales, transgénero o intersexuales, que hace apenas 20 años tenían que esconderse en muchos de sus países, hoy pueden ser ellos mismos allí. «No creo que la causa de los derechos humanos esté en grave peligro», afirma el experto que con más especial atención vela por ellos en Naciones Unidas. Eso sí: aún queda mucho por hacer.