La oposición venezolana debería entregar la refinería estadounidense Citgo y otros activos en el extranjero que controla a un fideicomiso independiente hasta que el presidente Nicolás Maduro deje el poder, dijo el político opositor Julio Borges en una entrevista esta semana.
Washington reconoció en 2019 al presidente de la Asamblea Nacional de la oposición, Juan Guaidó, como presidente de Venezuela y permitió que la Asamblea autorizara las juntas directivas de Citgo y de la empresa petroquímica Monomeros, con sede en Colombia, que también es propiedad de Venezuela.
Borges, quien tiene su sede en Bogotá y se desempeña como principal representante diplomático de Guaidó, ahora propone que la oposición coloque una agencia multilateral a cargo de elegir la administración y realizar la supervisión de las empresas, argumentando que el arreglo actual se ha convertido en una «distracción».
«Nuestra tarea no es administrar empresas. Nuestra tarea es sacar a Nicolás Maduro del poder», dijo Borges a Reuters.
La propuesta marca una nueva brecha dentro de la oposición, que está luchando por mantener un esfuerzo estancado para derrocar a Maduro dos años después de que Estados Unidos lanzara un amplio programa de sanciones que estaba destinado a marcar el comienzo de una transición política en Venezuela.
Washington también está protegiendo a Citgo de posibles incautaciones por parte de acreedores que buscan cobrar las deudas impagas de la petrolera estatal PDVSA y Venezuela.
«Estamos agradecidos por la protección de los activos, pero no podemos depender de eso, debemos explorar nuevos modelos que den más estabilidad a esa protección», dijo Borges.
Los opositores etiquetan a Maduro como un dictador que ha supervisado un colapso económico, violó los derechos humanos y manipuló su reelección de 2018. Maduro culpa de la crisis económica a las sanciones estadounidenses y al sabotaje de la oposición, y ha acusado a la oposición de «robar» Citgo y Monomeros.
Borges dijo que él y su partido, Justicia Primero, uno de los cuatro que conforman la principal coalición opositora, habían presentado la propuesta a Guaidó, pero aún no habían recibido respuesta. Mencionó al Banco Interamericano de Desarrollo con sede en Washington como una institución que posiblemente podría supervisar el fideicomiso.
Un portavoz de Guaidó no respondió a una solicitud de comentarios.
Guaidó y su partido Voluntad Popular han descrito la gestión del gobierno interino de Citgo y Monomeros como transparente y responsable, lo que contrasta con el gobierno de Maduro que, según dicen, estuvo marcado por la corrupción.
El Ministerio de Información de Venezuela no respondió a una solicitud de comentarios.
Cuando Guaidó asumió el control de las empresas en 2019, muchos creían que un cambio de gobierno era inminente. Pero Maduro se ha mantenido en el poder, respaldado por el ejército del país sudamericano, así como por aliados como China, Rusia y Cuba.
Poner a Citgo bajo el control de un fideicomiso evitaría que los dividendos lleguen inmediatamente a su propietario, una junta directiva ad-hoc de PDVSA nombrada por la oposición. Pero la compañía no ha pagado dividendos en años, en parte debido a convenios sobre préstamos que le prohíben desembolsar ganancias hasta que cumpla con ciertas condiciones financieras.
Citgo también registró una pérdida de $ 667 millones en 2020, debido a la escasa demanda de combustible y los mayores costos.
Reporte de Mayela Armas en Caracas y Luc Cohen en Nueva York Editado por Marguerita Choy/ Reuters
