Wall Street cerró este viernes su mejor semana desde noviembre, pese a los malos datos de empleo, y a que la revolución de GameStop, coordinada a finales de enero por un ejército de pequeños inversores, finalizó con fuertes caídas de sus acciones favoritas.
El Dow Jones de Industriales ha ganado esta semana unos 1.000 puntos desde la apertura el lunes hasta cerrar en los 31.148,24 puntos, mientras que el S&P 500 se ha apuntado cerca del 4 % hasta cerrar la semana en los 3.886,83 enteros. El selectivo tecnológico del Nasdaq, que inició la semana con volatilidad, avanzó más de un 6 % hasta los 13.856,20 puntos.
LAS ACCIONES PROTAGONISTAS
GameStop, la acción origen de la batalla entre grandes fondos institucionales y pequeños inversores en las últimas dos semanas ha pasado de valer el lunes unos 300 dólares a 60 al cierre de esta semana, con las consiguientes pérdidas para los que pensaron que la batalla por esta acción no había terminado.
La semana pasada, cuando llegó a superar los 400 dólares, GameStop fue junto con los cines AMC, Nokia o Blackberry, objetivo de los pequeños inversores organizados en plataformas como Reddit, Youtube o Discord.
Este ejército de inversores minoristas, que operan a través de aplicaciones de corretaje sin comisiones, como Robinhood, ha creado un terremoto al forzar a los grandes fondos de inversión de Wall Street a asumir fuertes pérdidas en sus posiciones a corto.
El episodio de extrema volatilidad de la semana pasada ha obligado a las autoridades federales a considerar las implicaciones del nuevo poder adquirido por los pequeños inversores, así como el papel de aplicaciones como Robinhood, que limitaron operaciones en las acciones afectadas, pese a que han servido para democratizar el acceso a los mercados de renta variable.
Además, estas semanas de presentación de resultados trimestrales y para el conjunto del año 2020, la gran mayoría de las 184 empresas que han presentado cuentas ha superado las expectativas de los analistas.
LOS NÚMEROS ECONÓMICOS
Los datos del mercado laboral de enero, publicados este viernes, no fueron todo lo positivos que se esperaban con una creación de empleo anímica de solo 49.000 nuevos puestos de trabajo y con un mercado laboral que no se ha recuperado aún de los efectos de la pandemia.
La covid-19 ha destruido cerca de 10 millones de trabajos que no se han recuperado aún y el desempleo de larga duración afecta ya al 39,5 % de todos los parados, con lo que se acerca a los niveles de la Gran Depresión, del 45,5 %.
La tasa de desempleo ha bajado del 6,7 al 6,3 % en enero, pero sigue afectando desproporcionadamente a mujeres y minorías, mientras que la participación laboral se mantuvo alrededor del 61 %, por debajo del 63 % de antes de que la pandemia golpeara con fuerza desde marzo de 2020.
LAS PRÓXIMAS CLAVES
Los mercados están a la espera de ver si el flamante presidente Joe Biden consigue apoyos suficientes en el Congreso para aprobar un tercer programa de estímulo económico por valor de 1,9 billones de dólares.
Según la líder de la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el paquete de estímulo podría someterse a votación dentro de dos semanas y servir de cimientos para el plan de Biden para sacar a EE.UU. de una crisis que comienza a ser demasiado larga.
«En realidad, el mercado está anticipando una mejora continuada de la economía y ha estado subiendo gracias a los estímulos de la Reserva Federal, que es el más grande de la historia», señaló Chris Zacarelli, jefe de inversiones de Independent Advisor Alliance en un comentario.
EFE