Con motivo del cambio de versión del fiscal de la tiranía con relación a los casos de Fernando Alban y Juan Pablo Pernalete, para el alcalde metropolitano de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma, “Nicolás Maduro después que dio la orden de «apagar candelitas» con gas, perdigones y plomo, en las manifestaciones pacíficas protagonizadas por estudiantes y la sociedad civil venezolana en 2014, 2016 y 2017, ahora pretende lavarse las manos entregando a policías y militares que usaron para perpetrar sus crímenes de lesa humanidad. ¡Así Paga el diablo!” Comenta Ledezma
En ese mismo orden asegura que “usan a militares en la frontera para pelear por las rutas del narcotráfico de sus socios de la FARC y del ELN y después dejan abandonados a los militares heridos y no son capaces de recoger sus cadáveres para darles cristiana sepultura. Igualmente usan a policías y militares para torturar y matar, como lo hicieron con Fernando Albán, Rafael Acosta Arévalo, Óscar Pérez, Franklin Brito y decenas de estudiantes, y ahora, tal cual como hacen los cárteles del narcotráfico, los dejan guindados de la brocha como tontos útiles, lavaperros y gatilleros”.
“Ahora la versión del fiscal de la narcotiranía es diferente a la que dio cuando aseguró que «Fernando Albán se había lanzado del piso 10 del edificio del SEBIN». Es un ardid para entorpecer el proceso que cursa en la Corte Penal internacional. Pero vamos a seguir atentos para impedir que se salgan con la suya. Maduro y su línea de mando son inductores, ejecutores y cómplices de esos crímenes de lesa humanidad. Es justicia, no venganza, porque como dijo Juan Pablo II: «SIN JUSTICIA NO HAY PAZ», precisó el alcalde metropolitano de Caracas en el exilio.