El papa Francisco aseguró que la Iglesia católica no se alinea con una u otra parte en Venezuela refiriendose a Maduro y la oposición, pero que toma partido por los venezolanos que sufren en un país devastado por una grave crisis económica y humanitaria.
«El papa Francisco sigue la situación (…) y ‘reza por las víctimas y por todos los venezolanos’, consciente de que la iglesia local se ha movilizado toda, no para alinearse con una o otra parte, sino para ponerse de parte de las personas que están sufriendo», precisó en una nota el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.
El comunicado fue divulgado con ocasión de una reunión de obispos y sacerdotes de varios países en la ciudad colombiana de Cúcuta, cerca a la frontera con Venezuela, sobre el tema: ‘Caridad en la frontera’.
La reunión fue convocada para estudiar soluciones a la crisis por la migración de miles de venezolanos a toda la región y participa el cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio (ministerio) para el Desarrollo Humano Integral.
En el encuentro participan organismos de caridad católicos, delegados de organizaciones internacionales y representantes de las iglesias locales que operan en proyectos humanitarios, de acogida e integración.
El pontífice argentino, particularmente atento a los problemas de América Latina, reconoció el pasado 9 de enero su «preocupación por la multiplicación» de las crisis políticas en la región y lamentó «las desigualdades» y «la corrupción endémica».
Francisco recordó en esa ocasión la grave crisis política, económica y social que atraviesa Venezuela y volvió a pedir que no cese el compromiso por «la búsqueda de soluciones» para ese país.
Según la ONU, unos 4,6 millones de venezolanos han salido desde finales de 2015 del país petrolero, huyendo de la crisis y la dictadura de Maduro.