Luego de conocerse las sanciones contra Santiago José Morón Hernández y Ricardo José Morón Hernández, los testaferros de “Nicolasito” Maduro Guerra y su padre, Nicolás Maduro; comenzó arder la red de socios de confianza de este clan que vive en los EEUU, que han ayudado a distribuir activos y negocios turbios en Miraflores.
Ambos hermanos manejan infinidad de negocios en Europa donde tienen fijada residencia, mientras su padre, Ricardo Pastor Morón Crespo, se encuentra en Maracaibo. Parte de su red se encuentra ubicada en lujosos complejos residenciales en la ciudad de Doral al sur de la Florida.
Felix Oliveros, uno de los socios que formó parte en 2016 de la apertura del Arco Minero y que involucró empresas como Faoz Corp, Ecomine, Camimpeg, Gold Reserve y Supracal, aseguró para un reportaje publicado por Venezuelausa.org en julio del 2019, que todo el negocio del oro se lo llevó este clan de Nicolasito, los Morón y sus aliados más cercanos.
Oliveros aseguró que la parte operativa de los negocios del oro para el exterior era manejada por Ricardo Morón con enlace directo a través de Alex Saab, el hombre de Maduro en otro negocio turbio como son las cajas CLAP que administra el hambre y la miseria en Venezuela.
Los hermanos Santiago y Ricardo, junto a “Nicolasito”, implementaron un clan de brokers en Maracaibo con jóvenes que se hicieron millonarios de la noche a la mañana, sin haber levantado una empresa en su vida. Algunos de estas figuras saldrán a la luz pública próximamente en las investigaciones que realiza el Departamento del Tesoro de los EEUU.
Algunos empresarios zulianos que no quisieron ser identificados pero que conocen el movimiento financiero de esta familia, aseguran que Ricardo hijo vive actualmente en Praga, mientras Santiago continúa a la sombra de “Nicolasito” en Caracas. Su hermana María José Morón Hernández, que había fijado residencia en Madrid, quedó varada en casa de su prima en El Doral como consecuencia de la suspensión de vuelos por el covid19.
Socios cercanos que viven en el Doral como Carlos Salazar y otras figuras del chavismo, que han solicitado incluso protección a través de asilo político pero que operaron con los hermanos Morón desde el gobierno de Arias Cárdenas, también vienen siendo investigados.
Una familia modelo
Tanto Ricardo Morón padre como sus hijos Santiago y Ricardo, son oriundos de Maracaibo. Iniciaron negocios con los Maduro desde la empresa constructora Cresmo, C.A., luego que el padre lograra la bendición de Hugo Chávez por su participación para debilitar la huelga de los trabajadores petroleros del 2002.
Santiago Morón es abogado y su hermano Ricardo es ingeniero civil, aunque este último siempre se desempeñó como corredor de bolsa.
Cresmo aparece como firma principal en proyectos ejecutados por el Fondo Nacional de Desarrollo Urbano (Fondur); Metro de Maracaibo, con la construcción de las urbanizaciones Villa Metro Guayabal, Villa Paraíso, Villa Urdaneta, la rehabilitación del Corredor de Sabaneta del Metro; y Ducolsa.
La empresa ha sido denunciada innumerablemente por incumplimiento de contratos y por destruir y quebrar otras empresas, sin embargo en el gobierno de Maduro y siendo gobernador Arias Cárdenas y ministra de prisiones Iris Varela, se les asignó la construcción del Centro de Reclusión de Procesados Judiciales del Zulia para sustituir la cárcel de Sabaneta, pero nunca fue concluido, a pesar que los contratos fueron cancelados con sobreprecio milmillonario por el Estado.
Parte de esta trama de corrupción fue tratada en clave de ficción en la novela de Jonathan Jakubowicz, “Las aventuras de Juan Planchard” que narra las aventuras desmedidas y de excesos de un boliburgues chavista.
@damasojimenez
