El secretario del Tesoro, Scott Bessent, reconoció el domingo que Walmart, el minorista más grande de Estados Unidos, podría trasladar algunos de los costos de los aranceles del presidente Donald Trump a sus compradores a través de precios más altos.
Bessent describió su llamada con el CEO de la compañía un día después de que Trump advirtió a Walmart que evitara aumentar los precios de los aranceles y prometió vigilar de cerca lo que hace.
Mientras persisten las dudas sobre el liderazgo económico de Trump, Bessent rechazó las preocupaciones sobre la inflación, elogió la incertidumbre causada por Trump como táctica de negociación para las conversaciones comerciales y desestimó la rebaja del viernes de la deuda del gobierno estadounidense por parte de Moody’s Ratings.
Sin embargo, Walmart no parece dispuesto a “asumir los aranceles” en su totalidad, como Trump ha insistido que harían la compañía y China.
Bessent dijo que habló el sábado con el director ejecutivo de Walmart, Doug McMillon, y enfatizó en dos entrevistas en programas de noticias que, en su opinión, lo que realmente importaba a los clientes de Walmart era la baja en los precios de la gasolina. La gasolina promedia aproximadamente $3.18 por galón, una disminución con respecto al año pasado, pero también un aumento durante la última semana, según la AAA.
“Walmart absorberá algunos de los aranceles, y es posible que algunos se transfieran a los consumidores”, declaró Bessent en CNN. “En general, preveo que la inflación se mantendrá estable. Pero no culpo a los consumidores por estar nerviosos después de lo que les sucedió durante años con Biden”, en referencia a la inflación, que alcanzó su máximo en cuatro décadas en junio de 2022 bajo el entonces presidente Joe Biden, a medida que la recuperación de la pandemia, el gasto público y la invasión rusa de Ucrania elevaron los costos.Historias relacionadas
Walmart no hizo comentarios sobre la descripción de Bessent de su conversación con McMillon.
En una publicación en redes sociales el sábado por la mañana, Trump afirmó que Walmart no debería cobrar más a sus clientes para compensar los nuevos aranceles. «¡Estaré atento, y sus clientes también!», publicó.
Bessent dijo que en su presentación de ganancias del jueves Walmart estaba obligado bajo las regulaciones federales «a dar el peor escenario posible para no ser demandados», sugiriendo en una entrevista con NBC que los aumentos de precios no serían severos en su opinión.
Pero los ejecutivos de Walmart dijeron la semana pasada que los precios más altos comenzaron a aparecer en sus estantes a fines de abril y se aceleraron este mes.
«Estamos programados para mantener los precios bajos, pero hay un límite a lo que podemos soportar, o al menos a lo que puede soportar cualquier minorista», dijo el director financiero, John David Rainey, a The Associated Press el jueves.
Bessent sostuvo que la rebaja de la calificación era un «indicador rezagado», ya que los mercados financieros ya habían descontado el costo de una deuda federal total de aproximadamente 36 billones de dólares. Aun así, el plan fiscal impulsado por Trump añadiría aproximadamente 3,3 billones de dólares al déficit durante la próxima década, incluyendo un aumento de 600 000 millones de dólares solo en 2027, según el Comité para un Presupuesto Federal Responsable.
El secretario del Tesoro sostuvo que los déficits no serían un problema porque la economía crecería más rápido que la acumulación de deuda, reduciendo su aumento como tamaño de la economía general.
La mayoría de los análisis independientes se muestran escépticos ante las afirmaciones de la administración de que puede alcanzar un crecimiento promedio del 3%, ya que las reducciones de impuestos de Trump en 2018 no lo lograron. Estas reducciones de impuestos del primer mandato de Trump impulsaron el crecimiento económico antes de la pandemia, pero también elevaron el déficit presupuestario en comparación con las estimaciones previas de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
En cuanto a los aranceles, la administración Trump aún intenta determinar las tasas con aproximadamente 40 socios comerciales importantes antes de la fecha límite de julio. También se encuentra en las primeras etapas de una negociación de 90 días con China, tras acordar hace una semana restablecer los aranceles sobre ese país del 145 % al 30 % para que las conversaciones puedan continuar.
Bessent afirmó que cualquier preocupación por los aranceles que presenten los pequeños empresarios probablemente refleje la tasa más alta que se aplicaba anteriormente a China. Aun así, la incertidumbre ha sido un lastre importante para consumidores y empresas que intentan planificar sus gastos para las próximas semanas, meses y años.
“La incertidumbre estratégica es una táctica de negociación”, dijo Bessent. “Así que, si les diéramos demasiada certeza a los demás países, nos jugarían una mala pasada en las negociaciones”.
AP/ Josh Boak
