El lenguaje inclusivo se ha ganado el derecho al debate. En los últimos años se adueñó de un espacio entre las nuevas generaciones, pero una y otra vez recibió el rechazo de la Real Academia Española (RAE), que volvió a sentar su opinión desfavorable ante una nueva consulta de un usuario curioso.
“Lo que comúnmente se ha dado en llamar ´lenguaje inclusivo´ es un conjunto de estrategias que tienen por objeto evitar el uso genérico del masculino gramatical, mecanismo firmemente asentado en la lengua y que no supone discriminación sexista alguna”, sentó posición en Twitter la RAE, un organismo que fija las reglas normativas para el idioma español en coordinación con las restantes 21 academias nacionales.
La posición de la RAE se fijó en respuesta de una consulta, cargada de ironía, de un usuario en Twitter identificado como Claudio Ruiz. El mensaje del 6 de octubre decía: “Hola @RAEinforma tengo una duda. Este famoso lenguaje inclusivo ¿es una jerigonza o un galimatías”.
El planteo del usuario, más que esbozar una duda, parecía dirigido a condenar el uso del lenguaje inclusivo, ya que daba como únicas opciones a dos posibilidades con un fuerte carga negativa y con significado muy similar, ya que ambas aluden a un lenguaje difícil de comprender o confuso.
No es la primera vez que la RAE rechaza al lenguaje inclusivo
Pero más allá de este pronunciamiento, no es la primera vez que la Real Academia Española rechaza el uso del lenguaje inclusivo.
El 9 de junio pasado, consideró que su uso “complejiza la lengua tanto como su enseñanza” y afirmó que “no contribuye a señalar la igualdad de los sexos sino que, por el contrario, sugiere la existencia de una rivalidad y no de un encuentro fundamental y profundo entre ambos”.
Sin embargo, el uso del lenguaje inclusivo ganó espacio en distintas universidades argentinas, que aceptaron el lenguaje inclusivo en los últimos años, como la Universidad de Córdoba o la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.
Más rechazos de la Real Academia Española
En diciembre del año pasado, ante otra consulta de un usuario en Twitter, la RAE había rechazado también este tipo de lenguaje
“El uso de la letra ‘e’ como supuesta marca de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical (‘chicos’) ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género”, escribió la cuenta oficial de la institución el 14 de diciembre pasado.
Más atrás, en enero de 2020, la Real Academia se había pronunciado contraria a actualizar el texto de la Constitución española.
“El lenguaje utilizado en la Constitución es claro e inteligible y, a pesar del tiempo transcurrido desde la redacción del texto, no plantea en la actualidad problemas serios de interpretación literal. No hay, pues, razones gramaticales ni de inteligibilidad semántica que obliguen a modificar su redacción”, indicó.