Hasta el 3 de agosto, 178.800 venezolanos habían solicitado TPS. Casa Venezuela Orlando y Tampa se unieron en pro del TPS y, ahora, instan al gobierno y Congreso de EEUU que modifique este status por uno que permita a los venezolanos tener derechos y optar a la ciudadanía. Norma Camero Reno sugiere revisar la “Ley Reagan” que, en 1986, facilitó la inclusión de tres millones de inmigrantes a la vida institucional de la nación
Hernań Lugo-Galicia
David Villavicencio es un venezolano, que huyó de la dictadura chavista, y se vino a Estados Unidos.
Él, junto a un numeroso grupo de venezolanos, lleva 7 años a la espera de ser llamados a la entrevista por asilo político.
La angustia lo carcome junto a su familia; su esposa y una niña desde 2014. “7 años de incertidumbre de no saber qué va a ocurrir con nuestro estatus migratorio, con nuestra hija que ahora tiene 10 años que no conoce otra realidad que no sea la americana”, expresó el connacional, que montó un negocio de distribución de alimentos para sostener a los suyos.
Aunque cuenta con Social Security y permiso de trabajo, no se siente protegido pues su status está como en standby; en suspenso; a la espera de que el departamento de Inmigración le diga qué hacer con sus vidas. “Uno de los obstáculos como solicitante de asilo es que no puedes comprar, por ejemplo, una casa, porque te niegan crédito. Es algo imposible”, se quejó Villavicencio.
Sin embargo, en el tiempo que lleva en la Florida se dedicó a trabajar y creó una empresa, en el Sur de Florida, que distribuye alimentos, paga impuestos y genera empleos para norteamericanos y latinos, lo que demuestra cómo el extranjero es importante para EEUU.
Villavicencio se unió ayer, 14 de septiembre, a un grupo de ongs defensoras de derechos humanos, como Casa Venezuela Orlando y Casa Venezuela Tampa, y personalidades, partidarias de que los venezolanos puedan tener acceso a la figura de residentes y, así con el tiempo, optar a la ciudadanía americana.
El acto fue hecho, vía Zoom, para dejar constancia de la importancia de arreglar el estatus de los venezolanos.
La iniciativa es apoyada, por entre otros, por Ricardo Hausnman (director del Growth Lab y profesor de Pŕácticas Internacionales de Política y Economía de la Universidad de Harvard); Leonard Brord (fundador de Slow Capital, miembro de Impac Fund, Central Business Manager), Samuel Vilchez Santiago (Impac Fund), María Antonieta Díaz (presidenta de Venezuelan American Alliance; Danny Bahard (PDD, senior fellow del Briokigs Institute; Norma Camero Reno (ex presidenta de Casa Venezuela Tampa y activista por Venezuela); y William Díaz (presidente de Casa Venezuela Orlando).
Díaz, Camero Reno y el abogado Javier Torres (Migra Foundation) fueron los primeros que propusieron a representantes legislativos que se otorgara la medida de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos.
El plan es plantearle al gobierno y al Congreso de EEUU que analice y apruebe la modificación de la figura del TPS, aprobada en marzo de 2021, en vista de la contribución que ha hecho -y hará- el venezolano, al igual que el resto de los latinos, al desarrollo de esta nación. Es decir, sea sustituida por otra que le reconozca sus derechos dado que pagan los impuestos pero, por ejemplo, sus hijos no pueden acceder a préstamos educativos y, si lo tienen, deben cancelarlos con altas tasas de interés.
“El venezolano, que se ha venido a EEUU, cuenta con una alta formación profesional universitaria; está capacitado. Ayuda a la economía. La comunidad latina aporta más de un billón de dólares a la economía”, arguyó María Antonieta Díaz.
El TPS es una medida que ofrece estadía, permiso de trabajo, a quienes hayan sido recibido en EEUU por conflictos armados, daños ambientales y persecución política, como en el caso de Venezuela. No obstante, no permite que los beneficiarios puedan obtener la residencia o la nacionalidad norteamericana. Hasta el 3 de agosto, 178.8000 venezolanos habían solicitado el TPS al servicio de inmigración norteamericanos, precisó Díaz, quien dijo que la información proviene del mencionado organismo.
La mayoría de los venezolanos han solicitado asilo en EEUU por ser perseguidos por oponerse al régimen chavista, primero por Hugo Chávez, y luego por Nicolás Maduro. El Annual Flow Report 2019 registró un total de 29.916 personas admitidas como refugiados, provenientes del Congo, Burmal y Ucrania, en EEUU. En la categoría de asilados, 46.508 ciudadanos que huían de China, Venezuela y El Salvador.
El servicio de inmigración de EEUU (USCIS) estima que 323.000 venezolanos califican para obtener el amparo migratorio. Hasta el 15 de julio, 115.000 presentaron la solicitud.
ElDato1
La ONU calcula que 5,4 millones de personas dejaron Venezuela hasta noviembre de 2020. 4,6 millones huyeron a países de América Latina y el Caribe. Datos recientes señalan que hubo 800.000 desplazamientos adicionales durante los próximos doce meses.
El enviado de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) para esta crisis, Eduardo Stein dijo a Europa Press que, si persiste esta tendencia, a finales de 2021, la cifra llegaría a los 6,2 millones de migrantes y refugiados, por encima de los datos de Siria.
El éxodo desde 2015 hasta la actualidad, la cantidad que se vino a EEUU es 465.253.
https://www.acnur.org/situacion-en-venezuela.html
https://www.youtube.com/embed/R1tuJQ2KFU4Una idea: La amnistía de Reagan
Los argumentos a favor de la comunidad venezolana para que puedan tener una condición migratoria van desde los económicos, políticos y de carácter histórico.
Danny Bahard destacó, por ejemplo, el gran potencial de los venezolanos en construir negocios, en su capacidad de trabajo y cómo contribuyen con los impuestos.
Camero Reno citó la decisión del presidente Ronald Reagan a favor de los inmigrantes ilegales que tenían años en el país. “Fue una valiosa inclusión y una muestra de cómo se pueden hacer las cosas”, expresó.
Reagan firmó la llamada “Ley Simpson-Mazzoli” el 6 de noviembre de 1986, que consistía en una amnistía que benefició a 3 millones de inmigrantes a tener la condición de ser reconocidos por el estado americano, una residencia por 18 meses y, en un lapso de 5 años, el acceso a pasaporte como ciudadano. “Una amnistía para aquellos que han echado raíces aquí, aunque hayan entrado ilegalmente”, dijo en 1984,
El presidente Jimmy Carter trató de hacer algo similar en 1977 y Reagan unos años después. El proyecto legislativo fue rechazado en la Cámara de Representantes hasta que el presidente de la instancia, Charles Schumer, la defendió en 1986.
La “ley Reagan” obligaba a pagar una multa, abonar los impuestos atrasados y presentar documentos de residencia al menos desde el primer día de enero de 1982. La solicitud costó 185 dólares por adulto, 50 por niño y 420 por familia.
George H. W. Bush extendió en febrero de 1990 la protección a los cónyuges de los inmigrantes que obtuvieron sus papeles en el proceso iniciado en 1986. Luego, alivió los requisitos de los inmigrantes chinos después de la masacre de Tiananmen (1990) y a los kuwaitíes después de la Guerra del Golfo (1991). Bill Clinton (1993) y George W. Bush (2001) facilitaron los trámites a los salvadoreños castigados por los efectos de la guerra civil.
David Villavicencio habló en su nombre, pero en representación de quienes han solicitado asilo sin que hasta la fecha, 4, 5, 6, 7, 8 años o más, le den un visto bueno.
La esperanza está signada en este debate iniciado por Casa Venezuela Orlando.
ElDato2
8 de marzo de 2021
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, anunció el Estatus de Protección Temporal (TPS) por 18 meses, hasta septiembre de 2022, para los venezolanos que están en EEUU. La razón: Las condiciones extraordinarias y temporales existentes en el país: una crisis humanitaria compleja, marcada por el hambre y la desnutrición generalizadas; una creciente influencia y presencia de grupos armados no estatales, represión y una infraestructura en mal estado.
@HLGNapita
