Especial de Hugo Delgado para VenezuelaUsa.org
En Venezuela la situación de calamidad es de dimensiones inmedibles, el régimen de Nicolás Maduro no posee concepción de Estado y actúa sin planificación económica, vive de lo que consigue, es desordenado, nada nuevo en el modelo iniciado por Hugo Chávez, dijo el catedrático de la Universidad del Zulia-Venezuela, Rafael Portillo.
Es lógico que luego de pasar de la bonanza petrolera e ingresos exorbitantes de divisas que permitieron cualquier desmán y locura política y económica, se concluyera en una fase crítica, sintetiza Portillo. “La caída de los ingresos petroleros agudizó la crisis, porque el presupuesto nacional se basaba en más del 90% del volumen de producción y de los precios del petróleo”.
Esos ingresos petroleros eran entregados al Banco Central de Venezuela, explica el catedrático de LUZ, posteriormente y de acuerdo con la tasa de cambio, se convertían en bolívares, deduciéndose lógicamente que este mecanismo financiaba la mayor parte del presupuesto público, igualmente se estimaban los aportes de impuestos y exportaciones no tradicionales (ahora muy bajas porque el país produce poco).
Sin PIB
Otro factor a considerar, dijo Portillo, es la caída de 30% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2020, de esto se deduce que la economía está colapsada y que el régimen no podría gastar ni un bolívar, por esto es perversa la emisión de dinero inorgánico sin base productiva, a esto se agrega el factor confianza en el ejecutivo que actualmente no existe y eso también incide en la salud de la moneda nacional.
Al no existir ese apoyo, el deterioro del signo monetario se incrementa y eso se refleja en la inexistencia del circulante, ya el 90% de las transacciones en bolívares se hace por vía electrónica, aclara Portillo. Pero esta nueva modalidad igualmente es inorgánica porque no tiene relación con la productividad, y genera una presión inflacionaria y sobre la divisa americana.
La otra fuente de respaldo del Bolívar eran sus reservas internacionales, explica Portillo, compuesta por divisas norteamericanas, oro y otros instrumentos financieros, las cuales actualmente suman cerca de US $6 mil millones y de éstas entre el 80 y 90% no son operativas, en resumen no hay referentes para crear dinero. Al no existir respaldo, el circulante es inorgánico porque no tiene relación directa con el PIB el cual ya viene en caída libre desde 2013 hasta hoy; prácticamente esta variable no existe porque sus tasas negativas son elevadas.
Desconexión con la realidad
En resumen, en Venezuela no existe una economía organizada, tampoco políticas económicas, lo que hay es un régimen que para pagar sus compromisos emite dinero inorgánico y electrónico, dijo el docente de LUZ. Eso explica la desconexión que existe con la realidad, que muestra a un profesor universitario ganando $2, una hiperinflación superior al 3000% y un bolívar totalmente devaluado.
La realidad es que existe un régimen dictatorial que secuestró la estructura formal, que no administra, que poco le importa la educación, la salud o los servicios, y los sueldos que paga son irrisorios, porque –por ejemplo-, los docentes universitarios no están dando clase y muchos trabajadores de las empresas públicas no laboran; por eso las exigencias de aumentos de sueldo no tienen efecto. “Total ustedes no están haciendo nada, las universidades están paralizadas y solo algunas instancias (dependencias, Consejo Universitario y facultades) funcionan a media”.
@hdelgado10
