La protesta de migrantes venezolanos del lunes en Juárez aumentó las tensiones con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU. Estaba dirigida por un artista y activista que terminó arrestado por las autoridades.
Uno de los líderes de la protesta, que cruzó al lado estadounidense, Roberto Márquez, fue arrestado por entrada ilegal y fichado en la cárcel del centro de El Paso el martes.
Roberto Márquez, un ciudadano estadounidense de Dallas, le dijo a The Post que había organizado la reunión de migrantes que irrumpieron hacia los oficiales que ondeaban banderas gigantes de Venezuela y Honduras, así como una bandera estadounidense con la leyenda “Nosotros, los migrantes, construimos Estados Unidos”.
Roberto Márquez estaba entre las docenas de migrantes sudamericanos y centroamericanos que protestaron el lunes en un tenso enfrentamiento con CBP
Se dirigían al Río Grande para continuar su protesta del lado estadounidense.
Una vez allí, comenzó la tensión entre los migrantes y los oficiales de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, lo que derivó en un enfrentamiento. Esto fue después de que uno de los manifestantes agrediera a un agente con un asta de bandera, según CBP.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza respondieron a la multitud usando “medidas de control de multitudes menos letales”, como disparar bolas de pimienta.
La mayoría de los migrantes corrieron de regreso a México.
Brandon Judd, presidente del sindicato de la Patrulla Fronteriza, le dijo a The Post que era inusual ver un levantamiento aparentemente espontáneo.
“Ese tipo de esfuerzo organizado normalmente no proviene de personas que recién vienen de otro país y van a pedir asilo”, expresó.
Los migrantes que se apresuraron a cruzar la frontera eran en su mayoría solicitantes de asilo venezolanos que ya habían cruzado la frontera internacional y habían sido expulsados a México bajo un mandato reciente del presidente Biden.
Los venezolanos entrevistados por Bordereport.com y El Diario dijeron que el activista les había dado instrucciones de cruzar el río y cruzar la frontera.
The New York Post
