Son millones nuestros compatriotas que nacidos en Venezuela o Colombia, tienen las dos nacionalidades. A ellos me dirijo hoy: no permitan que hagan de Colombia lo que han hecho de Venezuela. El comunismo internacional, con nombres camuflajeados de socialismo del siglo XXI o de revolución bolivariana, pretende someter a Colombia al castro-comunismo, que ya en Venezuela aproxima los 24 años.
Hoy hay en el mundo, particularmente en América, millones de colombo-venezolanos, con derecho a sufragar en las elecciones presidenciales de Colombia, este próximo domingo 29 de mayo en la primera vuelta y el 19 de junio en la segunda. Tu voto cuenta, créeme que sí, no pienses que da lo mismo, si no quieres para Colombia el destino actual de Venezuela, Cuba o Nicaragua.
En Colombia suman no menos de un millón 500 mil los colombianos repatriados de Venezuela, aquellos que un día llegaron allá, cargados de ilusiones, forjaron sus familias, se hicieron venezolanos y propietarios, lograron una posición social y económica, para luego, de pronto, ver apagarse la luz; salieron golpeados, maltrechos y tuvieron que retornar a Colombia o irse a otro país, habiendo perdido mucho de lo que antes habían ganado. Adicionalmente, suman cerca de un millón los colombo-venezolanos, los nacidos en Venezuela de padres o abuelos colombianos, que se vieron obligados a huir de la tierra que los vio nacer y crecer, para refugiarse en el terruño de sus ancestros, producto de la narco dictadura criminal que a la fuerza gobierna o desgobierna a Venezuela.
A esta hora, siete millones de venezolanos han tenido que migrar de nuestro país, constituyendo el fenómeno migratorio más grande del Continente; dejan atrás una Venezuela destruida, saqueada, con instituciones derrumbadas en medio de un caos que le permite sobrevivir al clan gobernante, basado en la demagogia y en un discurso y narrativa de defensa de los pobres, siendo así que la pobreza se ha incrementado en términos dramáticos.
Quienes fueron por Venezuela y la engañaron y conquistaron, a través de discursos ilusorios y embaucadores, ahora quieren ir por la joya de la corona, o como dice el presidente Pastrana, por la corona misma, que hoy se llama Colombia.
Cuando les pido a los colombianos no ser indiferentes ante la ya próxima elección presidencial, no es un acto de intromisión de un venezolano en la política colombiana, no, es un acto de defensa de los colombo-venezolanos y de los dos millones de mis compatriotas que hoy se encuentran en Colombia, que no tienen otra nacionalidad que la venezolana, y la esperanza de encontrar en el hermano país un hogar para ellos y sus hijos. Si se impone el narco-comunismo en Colombia, tendrían que buscar a dónde migrar, seguramente en condiciones más difíciles que cuando llegaron a Colombia y en tiempos más comprometidos; Colombia no debería caer en la trampa verbal del castro-comunismo.
Hermanos, en nombre de VenAmérica, que me honro en presidir, quiero pedirles a ustedes, que conocen y padecen la tragedia de Venezuela, sepan que en sus manos tienen el poder para frenar el salto al vacío. Por Colombia y Venezuela, por la libertad, la democracia y América, vota, no seas indiferente, porque un cambio en negativo no te será indiferente, ese cambio se meterá contigo y con tu familia, y una vez más padecerás, ahora en Colombia, lo que antes sufriste en Venezuela. Vivan Colombia y Venezuela libres.
Paciano Padrón