La primera sesión de la Asamblea General de la ONU fue casi una sucesión ininterrumpida de condenas a las acciones de Rusia en Ucrania, con excepción de China.
Países que llevaban meses con una actitud equidistante (principalmente africanos, pero también México) condenaron sin matices el reconocimiento por parte de Rusia de las repúblicas autoproclamadas de Lugansk y Donetsk, en el este de Ucrania.
Rusia: «Mi país no podía ser indiferente ante destino de la gente del Donbás”
El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, no se inmutó ante el coro de condenas, y justificó así la intervención rusa (y el envío de tropas) en Donbás: «Ante el flagrante genocidio y el pisoteo del más importante de los derechos humanos, el derecho a la vida, nuestro país no podía permanecer indiferente ante el destino de los 4 millones de habitantes del Donbás», dijo.
Según la versión rusa, el mundo demuestra «una total indiferencia por el destino de la gente del Donbás», que sufren «una privación sistemática de sus derechos básicos por motivos étnicos».
Nebenzia, que no hizo ninguna mención a las sanciones aplicadas desde ayer por Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido, hasta se permitió descalificar las palabras del propio secretario general, António Guterres, preguntándose de forma irónica «qué quiere decir con eso de que ofrece sus buenos oficios», como había dicho Guterres previamente.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que Rusia ya apostó unos 200,000 soldados en la frontera con Ucrania.
«El pueblo ucraniano quiere paz», dijo Zelensky. «El gobierno en Ucrania quiere paz y está haciendo todo lo posible por ello», agregó el mandatario, quien afirmó que obtuvo «silencio» al llamar poco antes a su par ruso, Vladimir Putin.
Zelensky: Rusia puede iniciar pronto «una gran guerra en Europa»
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenksy, dijo este miércoles que Rusia puede iniciar pronto «una gran guerra en Europa» y que ese país ya amasó cerca de 200,000 soldados en la frontera con Ucrania, lo que agudiza aún más la posibilidad de una conflicto entre los dos vecinos.
«Cerca de 200,000 soldados están apostados, así como miles de vehículos de combate», dijo Zelensky.
El mandatario agregó que hoy buscó sin éxito entablar una conversación con su par ruso, Vladimir Putin.
«Inicié una conversación telefónica con el presidente de la Federación Rusa. Resultado: silencio», declaró Zelensky en un mensaje.
Más sanciones de la Unión Europea
Mientras eso ocurría, la Unión Europea anunciaba nuevas sanciones contra Rusia, en esta ocasión apuntando al ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y a jefes militares.
Las sanciones congelan activos y bloquean visas a figuras de alto nivel, incluyendo a comandantes del Ejército, de la Fuerza Naval y de la Fuerza Aérea de Rusia, el jefe de gabinete del Kremlin, la cabeza del canal de televisión estatal y la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
AFP/DW y Agencias
