Ender Arenas: El que tiene pecho no manda a cantar

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Hace días, exactamente el 20 de abril, Idriss Déby, presidente de Chad, que gobernaba a la Republica de Chad por treinta años murió el martes debido a las heridas recibidas en una operación militar contra los rebeldes en el norte del país.


Les confieso que que sobre la calidad y naturaleza del régimen de Idriss Déby solo sé que como suele suceder en un gran número de países de África él llego al poder mediante un golpe de Estado.


Pero no me pueden negar que el presidente de ese país de África Central tenía bolas. El mismo encabezo la confrontación contra los guerrilleros y cae en la batalla.


Caso muy distinto ocurre en Venezuela, el Ministro de la Defensa, está a cargo desde hace ya bastante tiempo Vladimir padrino López, un hombre calificado también como valiente, aguerrido, como pocos ( en verdad son tan pocos), así lo deja saber no solo por el número de medallas que cubren su pecho sino por la manera golpeada con la que habla de Colombia, del presidente Duque y de la oligarquía colombiana, responsables junto con el imperio norteamericano de todas las desgracias que según la versión oficial del régimen sufre a diario el pueblo venezolano.

Pues bien, el Gral. Padrino, quien sentencia a todos aquellos que se atrevan a vulnerar la soberanía nacional parafraseando a Cipriano Castro con aquello de “la planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la patria” es el gran ausente en el frente de batalla que se libra en los llanos apureños.


No se cansa de hablar de como finalmente serán abatidos y derrotados por la FAN de la que él es el segundo al mando (después de Maduro, dicen ellos) pero, para enfrentar a esos irregulares de una de las disidencias de las FARC envía soldados y suboficiales que no tienen experiencia, que parecen conocer poco el terreno y el resultado, aunque silenciado, ha sido la muerte de jóvenes soldados que han caído bajo el fuego de hombres que están curtidos en una prolongada guerra que dura mas de setenta años
¡General! le pueblo apureño y el venezolano todo le pide que ya es hora que le de brillo a sus medallas, que haga valer lo que todo el mundo intuye de Ud: un hombre valiente.
¡Vamos Padrino!, emule al presidente de la república de Chad y acompañe a sus muchachos y enfrente a la disidencia colombiana. Estoy seguro que de solo saber que Ud. comanda las fuerzas criollas saldrán huyendo hacia Colombia y Ud. entonces, será recibido como héroe y hojas de olivo adornaran su cabeza como Bolívar entrando a Caracas, después de su Admirable Campaña y quien quita hasta una Manuelita Sanz en algún balcón del Parque Central del piso cuarenta le guiñara un ojo.