Estados Unidos alcanzó este viernes 29.726.580 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y 540.970 fallecidos por la enfermedad de la COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
El último balance hasta la primera hora del sábado es de 1.611 muertes ocurridas el viernes y de 60.381 nuevas infecciones reportadas de COVID-19.
California es el estado más golpeado en cuanto a fallecimientos por COVID-19 con 57.251 muertos, seguido por Nueva York con 49.335, Texas con 47.198, Florida con 32.651, Pensilvania con 24.758, Nueva Jersey con 24.103, e Illinois con 23.304.
Otros estados con un gran número de fallecidos son Georgia 18.464, Ohio 18.339, Michigan 16.857, Massachusetts 16.803 y Arizona 16.691.
En cuanto a contagios acumulados, California suma 3.635.637, le sigue Texas con 2.749.486, tercero es Florida con 1.999.257, Nueva York es cuarto con 1.772.367 e Illinois es quinto con 1.218.387.
El presidente Joe Biden ha pronosticado que en total morirán más de 600,000 personas en el país a causa del coronavirus.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calculó que para el 1 de julio habrán muerto unas 596.000 personas.
En lo que a vacunas se refiere, unos 77.2 millones de personas (un 23.3 % de la población) han recibido al menos una dosis, y de estas, 41.9 millones (12.6 %) están ya completamente inoculadas.