Sucesos como el traslado del costoso combustible a precio de oro desde Irán, el falso positivo denominado Operación Gedeón que terminó con el asesinato de 8 soldados disidentes en una clara emboscada del régimen, la destrucción infamde de Pdvsa, las sanciones y carencias de recursos, lo que ha generado es cada vez mayores fricciones entre los grupos que integran el cartel que opera como partido de gobierno, el PSUV. Tal situación por el contrario parece aventajar a Maduro y su entorno, entre los que se encuentra Cilia Flores y Tareck El Aissami, del resto de intereses que fluctuan desde el poder, que solo consiguen mantener alguna coincidencia en el ataque contra la figura del presidente de la AN apoyado por más de 60 países como presidente encargado sin Estado, Juan Guaidó, las decisiones del presidente norteamericano Donald Trump, y la represión desatada contra los venezolanos. Maduro controla todo, incluida la posibilidad de tomar el Parlamento Nacional desde unas inducidas elecciones que solo beneficiarían a su figura como el ferreo dictador de Latinoamérica,, porque tiene comprada y aceitada la maquinaria que le permitiría los votos, y porque los radicales opositores practicamente juegan a su favor. Pero la vida es más incertidumbre que cualquier otra cosa, hasta para los más sanguinarios despotas del mundo. Esto y más en el análisis del grupo «De Norte a Sur», en su episodio número 9 con una figura conocedora del tema, el periodista venezolano radicado en EEUU, Hernán Lugo Galicía, como invitado.
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