La petrolera estatal rusa Rosneft se ha convertido en el principal operador de crudo venezolano, enviando hidrocarburos a compradores en China e India y ayudando a contrarrestar la pérdida de operadores tradicionales que lo están evitando por temor a violar las sanciones de Estados Unidos.
Fuentes del sector y datos de Eikon de Refinitiv muestran que Rosneft se convirtió en el mayor comprador de petróleo venezolano en julio y la primera mitad de agosto.
La compañía adquirió un 40% de los envíos de la estatal venezolana PDVSA en julio y un 66% en lo que va de agosto, según los programas de exportación de la firma y datos de Eikon de Refinitiv, duplicando el nivel de compras previo a las sanciones.
Tres fuentes de la industria dijeron que Rosneft, que produce cerca de un 5% del petróleo del mundo, se está ocupando de las operaciones de envío y marketing de la mayor parte de las exportaciones de crudo de Venezuela, garantizando que PDVSA pueda seguir abasteciendo a sus compradores.
Rosneft solía revender volúmenes que compraba a PDVSA a otras comercializadoras y estaba menos involucrada en la comercialización.
Ahora ha comenzado a proveer a algunos clientes de PDVSA -refinerías de China e India- mientras que operadoras como Trafigura y Vitol se han distanciado porque temen violar las sanciones secundarias de Estados Unidos, según seis fuentes comerciales.
Trafigura y Vitol declinaron hacer declaraciones. Rosneft y PDVSA no respondieron a solicitudes de comentarios.
El petróleo representa más del 95% de los ingresos de Venezuela por exportaciones y Washington ha advertido a las comercializadoras y otros compradores sobre posibles medidas si apoyan a Caracas.
«Rosneft ha estado operando directamente con crudo de Venezuela, arreglando embarcaciones y ofreciéndolo a usuarios finales», dijo una fuente de una firma comercial.
La petrolera rusa no viola las sanciones de Estados Unidos, debido a que recibe el petróleo como parte de acuerdos para pagar deudas luego de que prestó dinero a Caracas en años previos.
PDVSA redujo su deuda pendiente con Rosneft a 1.100 millones de dólares a fines del segundo trimestre de este año desde 1.800 millones de dólares al cierre del período de enero a marzo, dijo el miércoles la compañía rusa.
Reuters