México anunció en la tarde del viernes que congeló las cuentas bancarias de todos aquellos ciudadanos y compañías nacionales sancionadas por los Estados Unidos por comerciar petróleo venezolano.
El titular de la unidad de inteligencia financiera del país, Santiago Nieto, indicó que la decisión alcanza a “todos aquellos” incluídos en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del departamento del Tesoro.
El jueves, el gobierno de Donald Trump había impuesto medidas de esta naturaleza contra Verónica Esparza Garcia, su hija Olga María Zepeda Esparza y Joaquín Leal Jiménez, así como las empresas Libre Abordo y Schlager Business Group, que desde hace meses han estado intercambiando comida y agua potable por el crudo venezolano.
El Tesoro también apuntó al mexicano Joaquín Leal Jiménez, a quien acusó de haber trabajado con Alex Saab -recientemente detenido en Cabo Verde-, Libre Abordo y Schlager Business Group, para negociar la reventa de millones de barriles de crudo venezolano.
Libre Abordo y Schlager Business Group comenzaron a recibir crudo venezolano para su reventa en los mercados asiáticos a finales del año pasado, después de firmar dos contratos con el gobierno de Maduro a mediados de 2019 para suministrar bienes, incluyendo maíz y camiones cisternas para agua, a cambio de petróleo, que luego revenderían.
A finales de 2019, ambas empresas ya habían comprado 15 millones de toneladas de crudo venezolano a cambio de 210.000 toneladas de maíz y 1.000 tanques de agua potable, sin que mediera dinero por el intercambio.
Libre Abordo se declaró en quiebra el 31 de mayo. Dijo que su acuerdo con Venezuela había quedado suspendido por Maduro y que fue objeto de una campaña internacional de presión, dirigida por Washington.
Las firmas mexicanas dijeron que el intercambio de alimentos por petróleo está permitido por las sanciones, siempre que no lleguen pagos en efectivo al gobierno de Maduro. Las compañías dijeron no tener conocimiento sobre investigaciones de Estados Unidos a sus actividades.
El acuerdo se enmarcó en un pacto de petróleo por alimentos exento de las sanciones de Estados Unidos. Las empresas mexicanas pretendían suministrar a Venezuela 210.000 toneladas de maíz como parte del acuerdo.
Desde que comenzaron los envíos de petróleo, Libre Abordo y Schlager recibieron unos 30 millones de barriles de petróleo venezolano, según los documentos de exportación de PDVSA.
A pesar de que el petróleo se cambió por unos 500 camiones cisterna, nunca se suministraron alimentos, ya que los bajísimos precios del crudo afectaron el calendario de entrega acordado originalmente, según las empresas.
“El ilegítimo régimen de Maduro creó una red secreta para evadir las sanciones que el Tesoro ha expuesto ahora”, dijo el subsecretario del Tesoro Justin Muzinich en un comunicado el jueves. “Estados Unidos continuará persiguiendo sin descanso a los evasores de sanciones”, añadió.
En enero de 2019, Estados Unidos reconoció al líder de la oposición venezolana Juan Guaidó como el legítimo presidente interino del país y ha endurecido las sanciones y la presión diplomática tras la reelección de Maduro en 2018, que Estados Unidos y otros países europeos han desconocido.
Maduro sigue en el poder respaldado por las Fuerzas Armadas de Venezuela, así como por Rusia, China y Cuba, algo que ha sido una fuente de frustración para el presidente Donald Trump, según han declarado en privado funcionarios estadounidenses.
Con información de Reuters