La NBA suspendió la temporada “hasta nuevo aviso”, luego que un jugador del Jazz de Utah dio positivo el miércoles por el COVID-19, lo que en una primera instancia obligó a posponer el encuentro de su equipo en casa del Thunder de Oklahoma City.
Una persona con conocimiento de la situación dijo que el jugador que dio positivo fue Rudy Gobert. La persona habló en condición de anonimato con The Associated Press pues ni la liga ni el equipo han confirmado el presunto positivo.
Horas antes de que se sucedieran vertiginosamente los hechos que desembocaron en la suspensión de la temporada, trascendió que la mayoría de los dueños de los equipos de la NBA prefería una propuesta de jugar temporalmente sin aficionados en las arenas.
Los dueños habían sostenido una teleconferencia el miércoles y tenían previsto hablar el jueves con la intención de afinar los planes y de que la liga pudiera hacer un anuncio, de acuerdo con una persona que habló con The Associated Press en condición de anonimato debido a que los detalles no se habían revelado.
Antes de la jornada, se había decidido ya que el juego de Brooklyn en Golden State se disputaría el jueves sin afición, pero eso se debía a una restricción del gobierno local y no a un mandato de la liga.
En buena parte de la gente, el nuevo coronavirus provoca sólo síntomas leves o moderados, como fiebre o tos. Pero para algunas personas, principalmente los ancianos y gente con otros problemas de salud, el padecimiento puede causar un cuadro más severo, incluyendo neumonía.
La gran mayoría de la gente se recupera tras contraer el nuevo virus.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la gente con este padecimiento manifestado en forma leve se recupera en un par de semanas. Aquéllos con síntomas más graves pueden tardar de tres a seis semanas en alcanzar el pleno restablecimiento.
En China continental, donde inició el virus, más de 80.000 personas se han contagiado y más de 58.000 se han recuperado.
AP