En estos tiempos de pantallas, filtros y redes sociales saturadas, es muy fácil caer en la trampa de la apariencia. Personas que se visten impecablemente, viajan con frecuencia y muestran una vida de lujos, proyectan una imagen de éxito que muchas veces no tiene nada que ver con el verdadero liderazgo.
Y lo digo con absoluta responsabilidad: tener posibilidades económicas no siempre va de la mano con tener visión profesional.
A diario, me encuentro con mujeres talentosas, inteligentes y con gran potencial, que lamentablemente no entienden el valor de construir una marca personal estratégica. Algunas incluso consideran que invertir en su imagen profesional —con contenidos de calidad, diseño visual coherente, materiales impresos o digitales— es un gasto innecesario. Prefieren hacerlo «ellas mismas», sin asesoría, o simplemente dejarlo para después. ¿El resultado? Se ven bien… pero no brillan. No conectan. No dejan huella.
La marca personal no se trata de mostrarse, se trata de diferenciarse. De tener un mensaje claro, una propuesta sólida, una imagen coherente y un lenguaje que inspire confianza. No se trata solo de tener una buena foto en Instagram; se trata de tener presencia en la mente de las personas correctas.
A lo largo de mis 18 años de experiencia profesional, he trabajado con líderes, marcas personales emergentes y figuras públicas en Venezuela y Estados Unidos; y muchas veces la falta de inversión en una imagen profesional responde a una mentalidad limitada, donde lamentablemente se confunde lo visual con lo valioso. Quienes rechazan propuestas de desarrollo de marca personal por considerarlas «muy costosas» están perdiendo más de lo que creen: credibilidad, oportunidades de negocio, alianzas estratégicas y posicionamiento real.
Desde Hispanus Media, la agencia de contenidos que dirijo en Orlando, ofrecemos distintos planes de desarrollo de marca para personas que quieren proyectarse como líderes, crecer profesionalmente y posicionarse en su sector. Uno de los recursos más valiosos en este proceso es el brochure empresarial, una herramienta que sigue siendo clave para comunicar quién eres, qué haces y por qué marcas la diferencia.
Muchos subestiman el poder de un brochure, especialmente el impreso, pero te aseguro que un buen material en tus manos habla por ti cuando tú no estás. Es tangible, elegante, estratégico. Muestra que tomas en serio tu carrera y tu marca. Que tienes algo que decir… y sabes cómo decirlo.
He aprendido que quienes entienden esto, no lo dudan. Invierten, se preparan, construyen. Y cuando lo hacen, no solo elevan su imagen: trascienden.
Porque al final, quien no entiende el valor de una marca personal fuerte, no está liderando. Está aparentando. Y en este mundo saturado de ruido, las que verdaderamente brillan no son las que más se exhiben, sino las que tienen algo real que mostrar… y lo comunican con estrategia.
Liz Valecillos es periodista con más de 18 años de experiencia. Ha sido reportera, redactora, jefe de sección, periodista institucional y coordinadora de revistas. Tiene un Diplomado en Marketing Político y Electoral. Actualmente es directora de Orlando Open Guide, orlando-open.com, columnista de Orlando Open que se publica en El Venezolano en Miami y en VenezuelaUsa.org y presidenta de la agencia de contenidos Hispanus Media.