El hombre más rico del mundo podría perder miles de millones de dólares en su pelea con el político más poderoso del mundo .
La disputa entre Elon Musk y Donald Trump podría significar que los planes de Tesla para fabricar autos autónomos se topen con un obstáculo, que SpaceX realice menos misiones para la NASA, que Starlink obtenga menos contratos satelitales en el extranjero y que la plataforma de redes sociales X pierda anunciantes.
Quizás. Todo depende del afán de venganza de Trump y de cómo se desarrolle la disputa.
Sam Abuelsamid, analista de automoción de Telemetry Insight, bromeó: “Dado que Trump no tiene antecedentes de tomar represalias contra supuestos adversarios, probablemente dejará pasar esto”.
Poniéndose serio, ve problemas en el futuro para Musk.
“Para alguien que despotrica tanto sobre la corrupción gubernamental, todos los negocios de Elon dependen en gran medida de la generosidad del gobierno, lo que lo hace vulnerable”.
Trump y el gobierno federal también podrían perder en una disputa de larga data, pero no tanto como Musk.Historias relacionadas.
Robotaxis de Tesla
La disputa se produce apenas una semana antes de una prueba planificada de los taxis sin conductor de Tesla en Austin, Texas, un evento importante para la compañía porque las ventas de sus vehículos eléctricos están rezagadas en muchos mercados y Musk necesita una victoria.
Trump puede complicarle la vida a Tesla al alentar a los reguladores de seguridad federales a intervenir ante cualquier señal de problemas para los robotaxis.
Incluso antes de que estallara la guerra de declaraciones el jueves, la Administración Nacional de Seguridad en el Transporte por Carretera (NHTSA) solicitó datos sobre el rendimiento de los taxis autónomos sin conductor de Musk en condiciones de baja visibilidad. Esta solicitud surge tras una investigación realizada el año pasado sobre 2,4 millones de Tesla equipados con software de conducción autónoma completa tras varios accidentes, incluido uno en el que falleció un peatón.
Un portavoz de la NHTSA dijo que la investigación estaba en curso y que la agencia “tomará todas las medidas necesarias para proteger la seguridad vial”.
El Departamento de Justicia también ha investigado la seguridad de los coches Tesla, pero el estado de dicha investigación no está claro. El Departamento de Justicia no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
La promesa de un futuro de conducción autónoma liderado por Tesla inspiró a los accionistas a aumentar las acciones un 50 % en las semanas posteriores a la confirmación por parte de Musk del lanzamiento en Austin. Sin embargo, el jueves, las acciones se desplomaron más del 14 % en medio del enfrentamiento entre Trump y Musk. El viernes, se recuperaron ligeramente, rebotando casi un 4 %.
“El reciente ascenso de Tesla se debió casi en su totalidad al entusiasmo por los robotaxi”, afirmó el analista de Morningstar Seth Goldstein. “La disputa de Elon con Trump podría ser negativa”.
Negocio de créditos de carbono
Una parte importante del negocio de Tesla, que a menudo se pasa por alto y que podría verse afectada, son las ventas de créditos de carbono.
Mientras Musk y Trump se enfrentaban a duras penas el jueves, senadores republicanos introdujeron un nuevo texto en el proyecto de ley de presupuesto de Trump que eliminaría las multas para los coches de gasolina que no cumplan con los estándares de ahorro de combustible. Tesla tiene un próspero negocio paralelo: vende «créditos regulatorios» a otros fabricantes de automóviles para compensar sus déficits.
Musk ha restado importancia al negocio de créditos, pero los cambios dañarían a Tesla, que se está recuperando de los boicots a sus autos relacionados con el tiempo que Musk trabajó para Trump.
Las ventas a crédito aumentaron en un tercio, a 595 millones de dólares, en los primeros tres meses del año, incluso cuando los ingresos totales cayeron.
Reactivación de las ventas
La incursión de Musk en la política de derecha le costó ventas a Tesla entre los consumidores preocupados por el medio ambiente que adoptaron los autos eléctricos y condujo a boicots a las salas de exhibición de Tesla.
Si Musk efectivamente ha puesto fin a su estrecha asociación con Trump, esos compradores podrían regresar, pero eso está lejos de ser seguro.
Mientras tanto, un analista especuló a principios de este año que los votantes de Trump en los llamados condados republicanos podrían comprar Teslas «de manera significativa». Pero ahora tiene menos esperanzas.
“Hay más preguntas que respuestas tras los acontecimientos del jueves”, escribió Itay Michaeli de TD Cowen en su último informe, “y todavía es demasiado pronto para determinar cualquier impacto duradero”.
El precio objetivo de las acciones de Tesla que Michaeli tenía previsto fijar a principios de este año era de 388 dólares. Desde entonces, lo ha reducido a 330 dólares. Tesla cotizaba el viernes a 300 dólares.
Tesla no respondió a las solicitudes de comentarios.
El desastre de Moonshot
Trump dijo el jueves que podría recortar los contratos gubernamentales a la compañía de cohetes de Musk, SpaceX, una amenaza enorme para una compañía que ha recibido miles de millones de dólares federales.
La empresa privada, que según se informa tiene un valor de 350 mil millones de dólares, proporciona lanzamientos, envía astronautas al espacio para la NASA y tiene un contrato para enviar un equipo de la agencia espacial a la Luna el próximo año.
Pero si Musk tiene mucho que perder, Estados Unidos también.
SpaceX es la única compañía estadounidense capaz de transportar tripulaciones hacia y desde la estación espacial, utilizando sus cápsulas Dragon con capacidad para cuatro personas. La otra alternativa es políticamente arriesgada: depender completamente de las cápsulas Soyuz rusas.
Musk sabía todo esto cuando le respondió a Trump que SpaceX comenzaría a desmantelar su nave espacial Dragon. Pero no está claro cuán seria era su amenaza. Varias horas después, en respuesta a otro usuario de X , dijo que no lo haría.
¿Impacto de Starlink?
Una subsidiaria de SpaceX, la compañía de internet satelital Starlink, también parece haberse beneficiado de la otrora estrecha relación de Musk con el presidente.
Musk anunció que Arabia Saudita había aprobado Starlink para algunos servicios durante un viaje con Trump a Oriente Medio el mes pasado. La compañía también ha conseguido varios acuerdos recientes en Bangladesh, Pakistán, India y otros países, mientras Trump amenazaba con imponer aranceles.
No está claro cuánto de la política influyó y cuánto fue puramente empresarial.
El viernes, Associated Press confirmó que India había aprobado una licencia clave para Starlink. Al menos el 40% de los más de 1.400 millones de habitantes de India no tienen acceso a internet.
¿Reactivación publicitaria interrumpida?
Los grandes anunciantes que huyeron de X después de que Musk diera la bienvenida a todo tipo de teorías conspirativas a la plataforma de redes sociales han comenzado a regresar en los últimos meses, posiblemente por temor a una reacción conservadora.
Musk calificó su decisión de abandonar la empresa como un “boicot ilegal” y los demandó, y la administración Trump intervino recientemente con una investigación de la Comisión Federal de Comercio sobre una posible coordinación entre ellos.
Ahora los anunciantes tal vez tengan que preocuparse por un peligro diferente.
Si Trump se desentiende de X, «existe el riesgo de que vuelva a ser políticamente radiactivo para las grandes marcas», afirmó Sarah Kreps, politóloga de la Universidad de Cornell. Añadió, sin embargo, que «un éxodo no es evidente y dependería en gran medida de cómo se intensifique el conflicto, cuánto dure y cómo termine».
AP/ Bernard Condon
