Kilmar Abrego García, el hombre de Maryland deportado presuntamente por error a El Salvador en el mes de marzo, fue devuelto a Estados Unidos para enfrentar cargos criminales federales, dijo el viernes la fiscal general Pam Bondi.
Durante meses, la administración Trump ha estado enfrascada en un intenso enfrentamiento con el poder judicial federal por las órdenes judiciales para que el gobierno “facilite” el regreso de Abrego García desde El Salvador, donde fue deportado por error a mediados de marzo, en una situación que un juez federal advirtió que podría presentar una “crisis incipiente” entre los dos poderes.
Abrego García ha sido acusado de dos cargos criminales en el Distrito Medio de Tennessee: conspiración para transportar ilegalmente a extranjeros ilegales para obtener ganancias económicas y transporte ilegal de extranjeros ilegales para obtener ganancias económicas.
La acusación formal revelada el viernes por la tarde acusa a Abrego García y a otros de participar en una conspiración en los últimos años en la que «transportaron a sabiendas e ilegalmente a miles de extranjeros indocumentados que no tenían autorización para estar presentes en los Estados Unidos, y muchos de los cuales eran miembros y asociados de la MS-13».
Abrego García y su familia dicen que huyó de la violencia de pandillas en El Salvador y han negado las acusaciones de que es miembro de la MS-13.
Simon Sandoval-Moshenberg, abogado de Abrego García, criticó a la administración Trump por “estar jugando con la corte” y calificó la acusación como un abuso de poder.
“El gobierno desvaneció a Kilmar y lo envió a una prisión extranjera, violando una orden judicial. Ahora, tras meses de demora y secretismo, lo traen de vuelta, no para corregir su error, sino para procesarlo. Esto demuestra que siempre estuvieron manipulando a la corte”, declaró Sandoval-Moshenberg a CNN. “El debido proceso significa la oportunidad de defenderse antes de ser castigado, no después. Esto es un abuso de poder, no justicia. El gobierno debería juzgarlo, sí, pero ante el mismo juez de inmigración que escuchó su caso en 2019, que es lo habitual, para garantizar que su caso se tramite como se habría hecho si no hubiera sido enviado indebidamente a El Salvador, como ordenó la Corte Suprema”.
La acusación alega conspiración para el tráfico de personas
Las acusaciones se remontan a 2016 e involucran a media docena de presuntos co-conspiradores anónimos, uno de los cuales, identificado como CC-6 de Guatemala, es descrito como una «fuente primaria de suministro de extranjeros indocumentados para la conspiración».
Las acusaciones de conspiración describen cómo, a lo largo de los años, Abrego García y otros trabajaron para trasladar a extranjeros indocumentados entre Texas y Maryland y otros estados más de 100 veces.
Trabajando con otro co-conspirador, conocido como CC-1, Abrego García y ese individuo anónimo “normalmente recogían a los extranjeros indocumentados en el área de Houston, Texas, después de que los extranjeros habían cruzado ilegalmente la frontera sur de los Estados Unidos desde México”, decía la acusación.
Los dos “luego transportaron a los extranjeros indocumentados desde Texas a otras partes de los Estados Unidos para promover su presencia ilegal en el país”.
Los fiscales dijeron en la acusación que para encubrir la presunta conspiración, Abrego García y sus co-conspiradores “rutinariamente idearon y emplearon historias de cobertura deliberadamente falsas para proporcionar a la policía si eran detenidos durante un transporte”, incluyendo afirmaciones de que los migrantes transportados se dirigían a trabajos de construcción.
Aunque la fiscalía presentó a Abrego García como el eje central de una conspiración criminal, no lo describió como el cerebro de la trama, que se extendió durante años. En cambio, lo identificaron como solo una parte de una extensa conspiración liderada por un cómplice anónimo.
Sus cargos de conspiración se relacionan específicamente con un viaje en noviembre de 2022 en el que Abrego García está acusado de conducir un Chevrolet Suburban y fue detenido en una carretera interestatal de Tennessee, con otros nueve pasajeros varones hispanos que no tenían identificación ni equipaje.
La acusación destaca lo peligroso que puede ser el transporte de inmigrantes indocumentados. El expediente judicial indica que en 2021, CC 6 participó en el transporte de 150 migrantes, donde más de 50 murieron tras el volcamiento del tráiler que los transportaba en México.
También describe al cómplice CC-1 como parte de un supuesto plan de transferencia de dinero junto con Ábrego García. Se alega que otro cómplice, CC-2, junto con Ábrego García y otro cómplice, administró los teléfonos celulares de extranjeros indocumentados «para garantizar que no pudieran ni quisieran contactar a nadie más durante el viaje» dentro de Estados Unidos.
Los fiscales alegan que Abrego García también transportó narcóticos a Maryland, aunque no fue acusado de ningún delito relacionado con drogas ilegales.
CNN
