El anuncio de un «plan secreto» por parte de Maduro, tras el fin de la licencia de Chevron, genera varias incógnitas. Primero, ¿qué se entiende exactamente por ese «plan secreto»? Desde un punto de vista pragmático, este plan podría ser una estrategia para maximizar la producción petrolera con los recursos nacionales, utilizando la tecnología y equipos existentes en las empresas mixtas de PDVSA. Sin embargo, dado el contexto de sanciones internacionales y las estrictas medidas impuestas por Estados Unidos, la capacidad de Venezuela para operar sin el apoyo de empresas extranjeras como Chevron parece muy limitada. Maduro también podría estar apostando por una reactivación de la producción a través de aliados internacionales como China, Rusia e Irán, quienes ya han mantenido vínculos estrechos con el régimen chavista.
Lo más doloroso no es que el régimen haya estafado al mundo. Es que el mundo, sabiendo a quién tenía enfrente, prefirió mirar hacia otro lado.
En Venezuela no faltan ganas de cambiar. Lo que falta es que alguien escuche de verdad. No te pierdas nuestro último episodio del podcast Realpolitik sobre el plan secreto de Maduro post Chevron