Los republicanos se han hecho con el Senado de Estados Unidos, retomando el control tras cuatro años de dominio demócrata. El gobernador de Virginia Occidental, Jim Justice, ganó el escaño en el Senado de su estado, y Bernie Moreno ganó en Ohio, asegurando el Senado para los republicanos en un cambio ampliamente anticipado que asegura que al menos una cámara legislativa estará liderada por el partido de Donald Trump.
Hay 100 senadores estadounidenses, dos por cada estado. Los demócratas tenían hasta ahora una mayoría de un escaño.
Los resultados significan que los republicanos estarán bien posicionados en el proceso de confirmación de los elegidos por el presidente entrante para el Gabinete -sus funcionarios de mayor rango- y para nombrar jueces conservadores para el Tribunal Supremo de EE.UU. si alguno de los actuales magistrados se retira.
La victoria de los republicanos en el Senado también pondrá en marcha una batalla interna para suceder a Mitch McConnell. El control de la Cámara de Representantes, la cámara baja, sigue en juego. Actualmente está controlada por los republicanos por un estrecho margen.
Los republicanos recuperaron el control del Senado de Estados Unidos el martes al acaparar escaños en Virginia Occidental y Ohio, con una inesperada victoria en el campo de batalla de Nebraska que empujó al Partido Republicano a la cima.
Es la primera vez en cuatro años que el Partido Republicano obtiene la mayoría en el Senado.
Dos grandes derrotas empezaron a cambiar la mayoría que tenían los demócratas, que pasaron de 51 a 49 escaños en el Senado de Estados Unidos, un órgano crucial del poder federal.El primer cambio fue el gobernador Jim Justice, de Virginia Occidental, que ganó la vacante abierta por la jubilación del senador Joe Manchin, que sirvió al Senado como demócrata antes de convertirse en independiente a principios de este año.
El segundo se trata del vendedor de carros de lujo Bernie Moreno, quien derrotó al senador Sherrod Brown, el demócrata de Ohio que los líderes del partido esperaban que pudiera superar la fuerza republicana en su estado que es sólidamente rojo. a carrera de Ohio entre Brown y Moreno, que contó con el respaldo de Donald Trump, es la más cara del ciclo, con unos 400 millones de dólares.
Sus victorias contra los demócratas en Virginia Occidental y Ohio garantizan al partido de Donald Trump controlar al menos una de las dos cámaras del Congreso el próximo año y recuperar la mayoría senatorial perdida en 2020.
Los 435 escaños de la Cámara de Representantes también debían renovarse el 5 de noviembre, pero el recuento podría tardar días.
Gabriela Galvin