Después de que el huracán, Milton, causara estragos en el sur oeste de Florida, el gobernador Ron DeSantis dijo que sus efectos todavía se siguen sintiendo.
Al pronunciarse en Tallahassee, el gobernador Ron DeSantis dijo que el área de la Bahía de Tampa y las amplias franjas del suroeste de Florida y el corredor I-4 recibieron entre 10 y 15 pulgadas de lluvia, tornados aislados, fuertes ventarrones y considerables manejadas ciclónicas. Los condados Hillsborough, Pinellas y Manatee recibieron lluvias aisladas de hasta 18 pulgadas. Mientras que las manejadas ciclónicas no alcanzaron la máxima predecible, agregó.
La devastación de la tormenta fue «significante, pero no el peor de los casos» dijo.
«Sabremos mejor el alcance de los daños a como el día transcurra», agregó DeSantis.
«Las aguas del Río St. Johns pudieran seguir subiendo», dijo el director de la División de Manejo de Emergencias de Florida, Kevin Guthrie.
La cuenca del río ha sido altamente saturada de lluvia y usualmente toma 45 días para que se descargue por sí sola. Las elevadas aguas afectarán primero a los condados Seminole, Brevard y Volusia y a los condados Putnam, St. Johns, Flagler, Clay y Duval durante los siguientes días, dijo Guthrie. Los condados St. Johns y Flagler continúa luchando con los altos niveles de agua y escombros que obstruyeron a los residentes en la mañana del jueves.
«Éste será un esfuerzo a largo plazo», agregó Guthrie.
DeSantis dijo que el estado está trabajando para determinar el número de fatalidades y que actualmente es muy temprano para confirmarlas. Al menos cuatro personas murieron en el condado St. Lucie al este de la costa, según funcionarios locales.
Alrededor de 80,000 personas acudieron a los albergues, mencionó DeSantis. Más de 3 millones de cuentas no tienen electricidad y se han realizado 635,000 restauraciones desde que la tormenta tocó tierra. Había 80,000 empleados preparados antes de la tormenta.
Docenas de personas han sido rescatadas hasta el momento, agregó de Santis.
El gobernador incitó a las personas a tomar las precauciones necesarias después del huracán y que evadan cosas como las líneas eléctricas caídas, restos de árboles y agua estancada.
