Eugenio Montoro: Hamás de cerquita

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No hay duda alguna de la simpatía, cercanía y colaboración del régimen venezolano con Irán y los palestinos. A la inversa ha expresado su odio y desprecio hacia los judíos

Esto adquiere mucha importancia en estos momentos donde Israel ha declarado la guerra en la zona, principalmente a Hamas y sus aliados.

Usualmente el portaaviones Gerald Ford está en el Mediterráneo, pero ya los gringos decidieron enviar al portaviones D Eisenhower a reforzar a Israel, un portaviones nuclear cuesta cerca de 20mil millones así que no lo enviaron a hacer turismo.

El inicio de una guerra entre Israel e Irán tiene varios motivadores. Uno es el acercamiento Israel y Arabia Saudí

El otro es la indisciplina de Irán frente al pacto de limitación de armas nucleares, Irán parece estar muy cerca de lograrla y eso lo convertiría en un enemigo formidable y controlador de petróleo en la zona.

También los conflictos en Siria añaden mucho ambiente bélico y hasta el conflicto en Croacia puede impulsar a los países cercanos a elegir de qué lado están, por cierto, poca diferencia de lo sucedido en la 2da guerra mundial.

No es absurdo especular que tengamos en toda la zona el inicio de otra gran guerra un conflicto entre occidente 

los países suramericanos deberán tomar partido en ese conflicto mundial. Irán vería a si aliado venezolano como situado estratégicamente para instalar bases misilisticas para atacar a USA.

Dicho de otra forma, estaríamos en la guerra gracias a estos estúpidos revolucionarios rojos.

Lo triste es que en pocos días los gringos y su enorme poder tecnológico militar nos obligarían a capitular y cambiar de lado en la guerra.

Muchas naciones rechazan el poderío gringo y está sería una oportunidad de hacerle la guerra a USA en un lugar inédito y novedoso: su propio territorio.

Declararnos independientes en la ONU y neutrales y fuera de ese conflicto que podría venir es lo más sensato que podemos hacer.

Veremos qué sucede, pero no tardará mucho.

Los de la diáspora mejor quédense donde están hasta que se aclare el horizonte.

     Eugenio Montoro

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