Casi todas las películas de aventuras o de acción, tienen una o varias escenas donde usualmente “el bueno” se ve rodeado de circunstancias peligrosísimas que atentan contra él o su entorno. Afortunadamente y para que continúe la película, el bueno encuentra una forma también usualmente ingeniosa y sorprendente de salir del atolladero.
Algo así le está pasando a súper bigote, está rodeado de circunstancias peligrosas y como esto no es una película, ni él es el bueno, la posibilidad de que salga mal es muy grande.
La primera esta relacionada con la CPI. El fiscal Karem Kant parece que no les cree los cuentos a los asesores de Maduro y la posibilidad de que la corte tome una decisión similar a la de Putin es cada día más grande. Los chavistas dirán que no le harán caso a la CPI, pero Maduro quedaría preso en su propio lugar pues salir de Venezuela sería muy peligroso para él.
La otra circunstancia es el zaperoco de perseguidos y detenidos por corrupción, los chavistas están arrechísimos con Maduro al poner a los camaradas presos y los militares andan revueltos e inquietos no sea que también los metan en ese baile de pulcritud.
Una circunstancia adicional es la bajísima aceptación de Maduro en las encuestas lo que tiene a todos los rojos preocupados y más aún a los cubanos.
Por último, y quizás lo peor, los ciudadanos se andan animando para ir a elecciones y sacar a Maduro, hay buenas señales, las primarias ya son el tema de conversación diaria y el ganador o ganadora se va a convertir en un fenómeno electoral pues la gente no aguanta más a estos impresentables.
A Maduro le conviene renunciar antes de que lo agarre el huracán que le viene.
Eugenio Montoro/ [email protected]