Un grupo de 54 migrantes en situación, entre los que habían varios niños, arribaron este viernes por la mañana a New York luego de haber sido enviados en un autobús por el gobernador de Texas, Greg Abbott, acción que la administración de su homólogo, Eric Adams, tildó como un «cruel juego político».
La información fue confirmada a EFE por el comisionado de la Oficina de Asuntos del Migrante (MOIA en inglés) de la ciudad, Manuel Castro, quien además detalló que las personas llegaron a la estación de Port Authority, asimismo, rechazó la acción: «Para nosotros es cruel que el gobernador use a las personas para asuntos políticos».
Nadie los espera. Castro explicó que «muchos e los migrantes con los que hemos hablado no sabían lo que estaba pasando. Llegan a New York y no saben qué hacer. Algunos tienen familia y se quedan con ellos», pero la mayoría va al sistema de albergues».
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Esto fue justificado por Abbott como una forma para «asegurar su frontera» con México luego de la continua llegada de personas en condición irregular y atender a lo que llama la «política de fronteras abiertas» del Gobierno de Joe Biden, al que responsabiliza de avasallar a las comunidades de Texas.
Refugios a tope. Las autoridades de New York aseguran que todas las personas que llegaron este viernes a la ciudad son de origen latinoamericano y se suman a los más de 4 mil migrantes de distintos países que llegaron en los dos últimos meses y que se encuentran en refugios.
En este viaje llegaron personas procedentes de Honduras, Venezuela y Bolivia, quienes afirmaron a Castro que se quieren quedar en New York y conseguir empleo.
En el grupo había una niña que tuvo que ser llevada al hospital ya que necesitaba insulina y no recibió ese medicamento durante varios días.
Haciendo mención del mandato local de derecho a la vivienda, el funcionario sostuvo que si no queda espacio en los refugios, las personas serán enviadas a hoteles con los que New York tiene contratos.
Un fondo para migrantes. El lunes se desarrollará una reunión con la delegación de New York en el Congreso estadounidense; allí se discutirá sobre la exigencia de fondos que hizo la ciudad para atender a los migrantes enviados por Abbott.
«Necesitamos el apoyo del Gobierno federal, ya tenemos 4.000 en el sistema de albergues y todo por un gobernador que está jugando con las vidas de estas personas», aseguró Castro.
La situación migratoria en New York ha llevado al alcalde Adams a anunciar que el 1ero de agosto hará una declaración de emergencia que permitirá contratar rápidamente a proveedores de servicios y refugios para los migrantes.
EFE