Ender Arenas: Yulimar no saltará más

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La atleta campeona de salto largo Yulimar Rojas ha dicho que de no borrarse el mural que en su honor hizo un pintor merideño, creo, no saltaría mas y por ende no se ganaría más medallas… de oro supongo.

Dice la prensa que lo dijo como salida humorística, cosa que yo no lo creo. El caso es que el mural se borró. Enseguida alguien o el mismo pintor hizo otro, que según los que lo apreciaron (o despreciaron) dicen que fue mas feo que el anterior, incluso ha llegado a ser calificado de esperpento.

Por supuesto el muralista en cuestión está lejos de ser un Rivera, Siqueiros o Rufino Tamayo, los más renombrados muralistas mexicanos.

Por supuesto, su mural, adolece de la monumentalidad que caracteriza este arte, pero, estoy seguro que el motivo del pintor era mas modesto y humilde, solo quiso honrar la hazaña de la atleta que, por lo demás, ha sido de las pocas alegrías que el venezolano ha tenido en los últimos tiempos.

Comentario aparte, este tipo de murales se ha generalizado con el chavismo que profesa un profundo culto a la personalidad. Y de hecho este de Yulimar Rojas tiene en común con los que suelen aparecer en las paredes de nuestras ciudades, con la autoría de “artistas”  afectos al chavismo la misma naturaleza chata.  Pero, bueno, ese es otro tema.

El caso es que como casi todo en el país, donde nadie queda libre del chiste y la mamadera de gallo se le hizo críticas acidas al mural. Los mas benigno es que se parecía a un basquetbolista llamado Denis Rodman.

Y, con el perdón de Yulimar Rojas, no es por nada, pero, es verdad que la consagrada atleta se parece bastante a quien fuera figura del Basquetbol. Y eso no tiene nada de particular, para que el autor del mural reciba el castigo que ha recibido solo por querer hacer una gracia y congraciarse con la atleta y con todo lo que ella representa hoy. No todo el mundo anda dando brincos de 16 metros con tres zancadas.

En Venezuela, estamos llenos de noticias. No nos da tiempo de aburrirnos y, de verdad, al país le hace falta una buena dosis de aburrimiento, que se construya cierta cotidianidad que nos permita predecir, por lo menos el día. Pero no, eso nunca pasa.

Pasan cosas y nos pasan cosas duras. Es una verdad hoy el hecho de que no haya noticias de naturaleza terrible en el continente en la que no se encuentren involucrados venezolanos. Pero los venezolanos terminamos entretenidos y gozando con lo trivial.

Y volviendo a Yulimar, hay que decirle que la gente, el venezolano, la admira, la quiere, tanto o más, a como quiere a Miguel Cabrera, a Acuña, José Altuve a José Gregorio Hernández, por nombrar a unos pocos de muchos. Pero, Yulimar, no tienes que arrecharte por una pintura, que si bien no te hace totalmente justicia, tampoco esta muy lejos de la verdad y recuerda que feos somos muchos.

@enderarenas