Protestan en Houston en rechazo a la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle

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El poderoso grupo de cabildeo por el derecho a portar armas inició su convención anual este viernes 27 de mayo en Houston, Texas. A solo 450 kilómetros de la escena del peor tiroteo en una escuela del país en años, ocurrido hace dos días, que dejó 19 niños y dos maestras muertos. El evento fue rechazado por un grupo de manifestantes que demandan la adopción de medidas más severas frente al porte de armas en Estados Unidos.

Houston fue escenario de dos imágenes que contrastan. Al exterior de la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle, un grupo de manifestantes recordó a las decenas de víctimas del tiroteo ocurrido en una escuela de Texas el martes. Mientras que en su interior, los asistentes observaron rifles y asistieron a conferencias.

En las protestas se divisaban carteles que llevaban mensajes como “Prohíban los rifles de asalto ahora” y “Lástima, hoy podrían ser sus hijos”.

Una de las manifestantes fue Harper Young, de 15 años, que dijo para Reuters: “Es completamente inaceptable que la violencia armada esté ocurriendo una y otra vez. Es horrible”.

Su mensaje hace eco en el de la presidenta de la Asociación Nacional de Educación, Becky Pringle, quien mostró su negativa ante la propuesta de que los maestros estén armados para contener posibles futuros tiroteos. «Más armas equivalen a más violencia», sentenció. Y aseguró, en las cercanías de la convención, que «las armas de asalto deberían estar prohibidas».

Los reclamos llegan pocos días después de que un joven de 18 años ingresara a la institución primaria ‘Robb’ en Uvalde, una comunidad en el centro del estado de Texas, y asesinara a 19 menores y a dos maestras.

Por lo que activistas, maestros y familiares demandaron la cancelación del evento. Sin embargo, a pesar de que la asistencia se redujo y muchos de los actos musicales más destacados se cancelaron, la Asociación decidió llevar a cabo la reunión, la primera después de dos cancelaciones previas debido al Covid-19.

Trump asistió al evento y arremetió contra la regularización del porte de armas

Entre ovaciones, el expresidente Donald Trump se dirigió a los asistentes del evento. «Las políticas de control de armas impulsadas por la izquierda no habrían hecho nada para evitar el horror que tuvo lugar. Absolutamente nada», dijo ante el público.

El republicano también sentenció que la masacre respondía a la salud mental del atacante y que «la única manera de frenar a un mal tipo con un arma es con un buen tipo con un arma».

Al mismo tiempo, defendió la convención y dijo que «cada vez que una persona perturbada o demente comete un crimen tan horrible, siempre hay un esfuerzo grotesco por parte de algunos para utilizar el sufrimiento para promover su agenda política extremista».

Las declaraciones del exmandatario fueron de la mano con las de otros asistentes como las del senador republicano Ted Cruz quien aseguró que eliminar las armas no hará a las comunidades «más seguras”.

Los ausentes: algunos reconocidos republicanos

Dos de los ausentes fueron el gobernador republicano del estado de Texas, Greg Abbott, y el vicegobernador, Dan Patrick, quien aseguró que no asistió para «no traer ningún dolor o pena adicional a las familias y todo el sufrimiento en Uvalde».

El gobernador, por su parte, apareció en un video pregrabado en el que afirmaba que «como tejanos y como estadounidenses nos afligimos y lloramos con estas familias».

Al mismo tiempo, rechazó una nueva legislación sobre el porte de armas asegurando que «las leyes no impedirán que los malvados locos cometan estas atrocidades».

La discusión en torno a la Segunda Enmienda de la Constitución

Cada vez que se registra un tiroteo masivo en Estados Unidos se abre paso una reiterada petición: legislar el control de armas. Pero los demócratas y funcionarios a favor de la medida se tropiezan con la misma piedra: la fuerte resistencia de la Asociación Nacional del Rifle y los republicanos que la respaldan.

La Segunda Enmienda de la Constitución protege «el derecho a poseer y portar armas». Y bajo esta legislación, Estados Unidos es uno de los países con menos limitaciones para adquirir esos artefactos.

«Tirar piedras a la NRA no resuelve el próximo tiroteo masivo», defendió Rocky Marshall, exmiembro de la junta de la NRA.

Defensores del derecho a portar armas asisten a la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) en Houston, Texas, EE. UU., el 27 de mayo de 2022.
Defensores del derecho a portar armas asisten a la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) en Houston, Texas, EE. UU., el 27 de mayo de 2022. © Reuters/Shannon Stapleton
Como Marshall piensan cientos más de estadounidenses. Gary Francism, quien viajó con su esposa y amigos desde Racine, Wisconsin, para asistir a la reunión de la NRA, también se opone a cualquier regulación.

«Lo que sucedió allí es obviamente trágico (…) Pero la NRA no tuvo nada que ver con eso. La gente que viene aquí no tiene nada que ver con eso», sostuvo.

Los ciudadanos tienen una visión matizada en esta materia. Históricamente, la Enmienda ha tenido un amplio respaldo y al mismo tiempo hay un gran apoyo para la regulación. Una encuesta realizada por Reuters/Ipsos el pasado miércoles 25 de mayo encontró que el 66% de los entrevistados, incluido un 53% de republicanos, apoyan medidas moderadas o estrictas sobre la posesión de armas.

«Si bien estoy de acuerdo con la mayoría de las posiciones de la NRA, he llegado a creer que, aunque las verificaciones de antecedentes no detendrían a todos los locos con un arma, es al menos un paso en la dirección correcta», consideró el popular cantante de country Larry Gatlin, defensor del derecho de las armas y una de las figuras que retiró su participación de la convención tras la tragedia ocurrida al sur de Texas.

En 2008, una decisión del Tribunal Supremo confirmó el derecho inalienable de los estadounidenses a portar armas.
En 2008, una decisión del Tribunal Supremo confirmó el derecho inalienable de los estadounidenses a portar armas. © Getty Images via AFP
Si bien el presidente Joe Biden y los demócratas en el Congreso renovaron sus llamados a aprobar leyes más estrictas al respecto, los miembros de la junta de la NRA, como Phil Journey, responden que el enfoque debería estar en una mejor atención de la salud mental y tratar de prevenir la violencia armada, no en prohibir o limitar el acceso a esos artefactos de fuego.

Texas ha experimentado una serie de tiroteos masivos en los últimos años. Durante ese tiempo, la Legislatura liderada por los republicanos y el gobernador han relajado las leyes sobre armas. Ante el fuerte rechazo, varios grupos se preparan para protestar frente al centro de convenciones donde se reúne la Asociación Nacional del Rifle.

En un país donde el derecho a portar artefactos de fuego está consagrado en la Carta Magna y las ventas de estas por millones están aumentando, es probable que la NRA haga caso omiso a los nuevos pedidos de más medidas de control. El Partido Republicano, que ha frustrado los esfuerzos del Partido Demócrata en el Congreso para emitir normas más estrictas sobre las armas, sigue estando estrechamente alineado con la Asociación Nacional del Rifle.

Mientras tanto, en cualquier momento podrá presentarse un nuevo tiroteo masivo que deje familiares de víctimas a quienes enviar «oraciones y pensamientos», pero sin medidas claras a la vista.

Con AP y Reuters