Rusia amenazó hoy con bombardear los centros de mando en la capital de Ucrania, Kiev, si el Ejército ucraniano ataca o efectúa nuevas acciones de sabotaje en territorio ruso.
«Vemos intentos de sabotaje y de ataques por parte de tropas ucranianas contra infraestructuras en territorio de Rusia», dijo Ígor Konashénkov, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, en su parte de guerra vespertino.
Si dichos intentos continúan, agregó, «las Fuerzas Armadas de Rusia lanzarán ataques contra los centros de toma de decisiones, inclusive en Kiev, de lo que hasta ahora el Ejército ruso se había abstenido».
El pasado 1 de abril Moscú denunció que dos helicópteros ucranianos atacaron un depósito civil de combustible cerca de la ciudad de Bélgorod, a lo que hay que añadir otros incidentes menores como los disparos efectuados hoy contra un puesto fronterizo en la región de Kursk.
Rusia anunció a finales de marzo la retirada de sus tropas de la región de Kiev y el norte de Ucrania, tras lo que las autoridades locales descubrieron numerosos casos de «crímenes de guerra» supuestamente perpetrados por soldados rusos durante su ocupación de localidades como Bucha.
Ucrania espera desde entonces que las tropas rusas lancen su ofensiva final para la conquista del Donbás, principal objetivo de la «operación militar especial» del Kremlin, según confirmó de nuevo el martes el presidente ruso, Vladímir Putin.
Putin explicó que los ataques contra otras partes de Ucrania únicamente buscaban «constreñir» las fuerzas del enemigo, «destruir la infraestructura militar» y «crear las condiciones para realizar acciones militares más activas» en territorio del Donbás.
En cuanto al fin de la campaña militar, Putin aseguró que todo depende de la «intensidad de las acciones militares», aunque matizó que Moscú intentará «minimizar» sus bajas.
A su vez, Konashénkov confirmó hoy que el puerto comercial de Mariúpol, en el mar de Azov, ha sido completamente «liberado».
Esta mañana el mando militar ruso aseguró que 1.026 soldados ucranianos de la 36ª Brigada de Infantería de Marina depusieron las armas y se entregaron en Mariúpol, región de Donetsk.
EFE